Un grupo de diputados oficialistas, encabezados por Luis Petri (UCR-Cambiemos), presentó este martes un proyecto de ley que busca regular el acceso gratuito a los servicios de salud y educación de los extranjeros sobre la base de criterios de reciprocidad. 

El proyecto del legislador mendocino está en sintonía con los dichos del jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien afirmó en Salta que el gobierno ve con "buenos ojos" la posibilidad un debate parlamentario sobre la firma de convenios de reciprocidad en las prestaciones sanitarias con los países vecinos.

En ese sentido, calificó de "valiente" la postura del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, de cobrar las prestaciones de salud a los extranjeros en los hospitales de su provincia.

El canciller Jorge Faurie, por su parte, también se expresó sobre el tema al considerar que el Congreso "es el ámbito" donde debe discutirse la forma de encarar la atención médica en el país para los extranjeros, a la vez que abogó por el establecimiento de "algún tipo de mecanismo de asistencia recíproca" con cada una de las naciones limítrofes.

"El objetivo es garantizar el acceso igualitario a todos aquellos extranjeros que elijan residir en la Argentina de manera permanente, que vengan a trabajar, que aporten al crecimiento del país y que quieran proyectar sus sueños aquí y establecer un régimen para aquellos extranjeros no permanentes a fin de afrontar los costos de los servicios", dijo Petri.

El texto establece que la situación de quienes revistan la calidad de “residentes permanentes” se mantiene inalterable. En cambio, cuando se trate de aquellas personas que ingresan al país con carácter temporario, transitorio o precario, se establece el acceso a los servicios de educación universitaria y salud en forma gratuita, en tanto exista reciprocidad, es decir, siempre que los argentinos gocen de los mismos derechos en esos países.

De lo contrario, en caso de no existir reciprocidad ni compensación entre el país de origen de la persona que goza del servicio y la Argentina, el Estado estará facultado a exigirle a ese país una compensación por los servicios prestados.

Como última instancia, sólo en el supuesto en que no exista reciprocidad de trato, ni exista convenio de compensación entre la Argentina y el Estado del cual proviene el residente transitorio, temporal o precario, se faculta al Poder Ejecutivo a establecer "tasas retributivas" o "aranceles" para afrontar el costo de los servicios de salud y educación.

La presentación del proyecto de Petri, que fue firmada también por los diputados Waldo Wolff, Eduardo Amadeo, Facundo Suárez Lastra, Julián Dindart, David Schlereth, Gustavo Menna, José Carlos Núñez, Martín Hernández y Estela Regidor, entre otros, se concretó luego de los dichos de Peña sobre esa situación.

"La posibilidad de que este tema se debata en el Congreso y se pueda dar un marco general para todas las provincias podría ser algo que nosotros veríamos con buenos ojos", señaló el jefe de los ministros. Además, confió en que ese debate puede darse "maduramente" y advirtió que "es un error muy bajo querer asociar esta discusión a cualquier vinculación de xenofobia o discriminación".

"Esto aplica tanto para cualquier residente o ciudadano de otro país que venga a la Argentina" como para "cualquier argentino que vaya al exterior y se tenga que atender en ese sistema de salud", sostuvo.

El canciller Faurie, en tanto, consideró que "ha llegado el momento apropiado para que la sociedad argentina, a través del Parlamento, discuta como encarar el tema de la atención médica a los extranjeros, que tenga en cuenta primero la atención de nuestros nacionales, y cómo podemos llegar a un mecanismo de asistencia recíproca con cada uno de los países".

Recordó que Argentina siempre se ha caracterizado por una "política de generosidad y de puertas abiertas" con los extranjeros, y también que la recarga sobre el sistema de salud argentino debido a la atención de extranjeros ya fue planteado en diversas oportunidades a los gobiernos de Chile, Uruguay y Paraguay.