Fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que esa es una de las líneas de investigación que sigue la fiscal de instrucción a cargo de la causa, Marcela Sánchez, luego de haber estado recorriendo el lugar del hecho.
Los voceros explicaron que la fiscal pudo entrevistarse con los únicos tres trabajadores de la firma Iron Mountain que estaban al inicio del incendio y lograron escapar ilesos.
Según las fuentes judiciales, los tres empleados le contaron a la fiscal que nunca se activó el sistema de seguridad anti incendio instalado en el depósito, que consistía en una red de cañerías con riego instalada en los techos que debería haberse activado con el calor.
Los tres empleados de la empresa declararán formalmente este jueves en la sede de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 37, a cargo de Sánchez y que está ubicada en el edificio judicial de la calle Tucumán 966.
La fiscalía emitió por la tarde un comunicado oficial a través del sitio fiscales.gob.ar en el que informa que "cuando se termine de sofocar el incendio comenzarán los peritajes para intentar determinar el origen del fuego".
Además, el comunicado indica que "el depósito, donde se almacenaba documentación de empresas bancarias, telefónicas y petroleras, contaba con habilitación del Gobierno de la Ciudad desde el 8 de noviembre de 2007".
Comunicado de la empresa
Por su parte, la firma Iron Mountain publicó un comunicado en su sitio web indicando que se trató de “un evento trágico”.
“Estamos profundamente acongojados por la muerte de los valientes socorristas que de forma inmediata lucharon para salvar a nuestro personal e instalaciones. Acompañamos a sus familiares en esta terrible perdida y nuestros pensamientos están también con el resto de las personas que han sido hospitalizadas a quienes les deseamos una recuperación rápida y completa”, agregaron.
La firma aseguró que colabora “en la investigación de la causa del incidente en estrecha colaboración con las autoridades para esclarecer lo sucedido”.
“Respetamos este momento de dolor y no podemos especular ni hablar sobre supuestos, el edificio estaba acorde con las normativas locales y contaba con un sistema tanto de detección como de extinción de incendios”, se explicó.
El hecho
Al menos nueve socorristas perdieron la vida al tratar de sofocar el incendio en el barrio de Barracas. El fuego se produjo en un depósito de documentación bancaria cerca de las 8 y en el lugar trabajaban diez dotaciones de Zapadores y personal del Sistema de Atención Médica de Emergencias (Same).
El siniestro se registró en una empresa de archivos bancarios en Azara al 1245. Allí se ubica un gran depósito de 250 metros cuadrados que, repleto de papeles, era consumido por las llamas.
Según informó a los medios desde el lugar del siniestro el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni “la novena víctima es un comisario inspector de muchísima experiencia que murió en el hospital" y ahora quedaron "siete heridos internados".
El funcionario del gobierno nacional precisó que del total de fallecidos, "seis son bomberos de la Policía Federal, dos de Defensa Civil y otro es un bombero voluntario".
Cerca del mediodía, se intentaba localizar a dos empleados de una brigada anti-incendios que había contratado la empresa en donde se desató el fuego. Berni indicó luego que habían sido ya localizados y que “están sanos y salvos". Ante la consulta sobre si continuaban las tareas de rescate, señaló que "nunca se deja de buscar a nadie".
Los socorristas murieron cuando "estaban tratando de abrir un portón de hierro con una amoladora para ingresar al lugar de las llamas y se derrumbó una pared sobre ellos", relataron los vecinos.
Personal de Bomberos, Defensa Civil, Policía Federal y de la Metropolitana se abocaron a remover los escombros y a rescatar a las personas que quedaron atrapadas mientras cayeron cuatro paredes debido a las altas temperaturas provocadas por las llamas.
Los cuerpos de los bomberos fueron retirados del lugar y trasladados por ambulancias del Same. Las imágenes de los rescatistas, que seguían trabajando más allá de que muchos de ellos habían perdido a amigos y compañeros, eran conmovedoras. Las redes sociales se colmaron de mensajes de fuerza y agradecimiento a los socorristas, predominando la palabra “héroes”.