Las dos caras de un veredicto polémico. Tras la lectura del fallo por parte del Tribunal Oral en lo Criminal 24, dentro y fuera del recinto se vivieron momentos de tensión: por un lado, las lágrimas silenciosas de los familiares de las víctimas de Cromañón al escuchar la condena a Omar Chabán; por el otro, los gritos de festejos de los seguidores de Callejeros, la banda absuelta, que desataron la furia de quienes los consideran partícipes responsables del hecho.

Ni bien el presidente del Tribunal leyó la absolución de Callejeros, quienes se encontraban en el sector de familiares y amigos de las víctimas dentro del recinto comenzaron a insultar a los jueces, al tiempo que se oían gritos de festejo de los seguidores de la banda musical, que tiraron papelitos. Inmediatamente vino la respuesta de los familiares y amigos de los chicos fallecidos, que les reprocharon la actitud irrespetuosa ante el dolor ajeno.

Si bien dentro del Tribunal hubo algunos forcejeos entre los familiares de las víctimas y la Policía, que pretendía evitar un choque con los fans de Callejeros que se encontraban en un piso superior, fuera del Palacio de Tribunales porteño hubo más violencia. En uno de los portones de acceso al edificio, ubicado en calle Lavalle, allegados a las víctimas del incendio tumbaron vallas y arrojaron piedras contra la Policía. También hubo trompadas entre ambas partes y los efectivos de seguridad.

“Esperábamos una sentencia justa contra los quince acusados, Callejeros fue provocador para que arrojaran bengalas y con la forma de cantar. Estamos mal, estamos muertos en vida, no comemos, no dormimos, esto una provocación”, dijo uno de los padres de una de las víctimas en la fatídica noche de diciembre de 2004. “La condena a Chabán fue satisfactoria, ejemplar”, agregó otro familiar.