Dos militantes socialistas K de la provincia de Buenos Aires quedaron detenidos este domingo a la tarde en Rosario y deberán pasar la noche en la comisaría 3ª por orden del juez Héctor Núñez Cartele. Se los arrestó por pintar graffitis en un edificio de la EPE de Sarmiento y pasaje Zabala. El episodio generó una fuerte crítica desde el cavallerista Partido del Progreso Social (PPS). El diputado provincial Osar Urruty, en diálogo con el programa Radiópolis, de Radio 2, consideró grave la actitud represiva de la policía. 

Los jóvenes detenidos estaban en Rosario participando del primer encuentro de la Juventud de la Confederación Socialista en la ciudad junto a dirigentes del PPS. Los compañeros de los arrestados fueron a manifestar a la seccional policial pero no lograron revertir la medida.

La concejala María Fernanda Gigliani explicó a Rosario3.com que la jornada terminaba este domingo a las 15 con la pintada de un mural y una recorrida con esténcil.

“En la esquina de Sarmiento y pasaje Zavala les llamó la atención la cantidad de móviles policiales que los seguían hasta que se los llevaron a la comisaría”, dijo la edila rosarina.

“Plantearon que era una contravención, cosa que no desconocemos, pero es llamativo que haya cuatro policías en moto y un patrullero por dos personas cometiendo una contravención. Por un graffiti dos milititantes tienen que pasar la noche en un calabozo”, dijo Gigliani.

 Por su parte, Urruty dijo que llama la atención que se use la infraestructura policial para perseguir militante en lugar de delincuentes. Y también opinó que es "grave" si los uniformados actuaron sin orden del Ministerio de Seguridad, pues "se consolida la idea de que la policía se autogobierna".

Además, consideró “desmedida” la acción del juez Núñez Cartele de ordenar que queden detenidos hasta el lunes a la mañana. "Es un magistrad absolutamente reaccionario.  Hay que tener cara para dejar preso en una comisaría con delincuentes de sobra a dos pibes por hacer una pintada", afirmó.

Por su parte, Gigliani aseguró que el magistrado nunca se acercó hasta el lugar a comprobar el hecho. “El juez entendió que se trata de daño calificado porque es un inmueble de la EPE”, agregó.

La concejala contó que los militantes pintaban el edificio de la EPE pensando que se trataba de un edificio abandonado por las malas condiciones del inmueble.

“Es desmedido que se tome esta medida cuando en la provincia, delincuentes entran por una puerta y salen por la otra por delitos graves”, se quejó Gigliani.