Un segundo hombre, cuya identidad no se ha revelado, fue detenido este martes en relación con el asesinato de cinco prostitutas halladas muertas en los alrededores de Ipswich (sureste inglés), mientras prosigue el interrogatorio del primer sospechoso.

El superintendente jefe de la Policía de Suffolk, Stewart Gull, confirmó la detención a las 5.00 GMT de la de un hombre de 48 años en su domicilio de Ipswich, un arresto que la Policía ha calificado de "significativo".

Paralelamente, un equipo de forenses registra una vivienda del distrito rojo de la ciudad, donde ejercían las mujeres, y han confiscado un vehículo Ford Mondeo azul.

Tanto este sospechoso como el detenido el lunes, identificado por la prensa como Tom Stephens, son sospechosos del asesinato de Gemma Adams, de 25 años; Tania Nicol, de 19; Anneli Alderton, de 24; Annette Nicholls, de 29, y Paula Clennel, de 24 años.

La Policía puede interrogar al primer sospechoso por una cantidad determinada de horas antes de liberarlo, aunque puede solicitar una autorización judicial para prorrogar el plazo hasta un máximo de 96 horas (el viernes por la noche), tras lo que debe acusarle o dejarle en libertad.

Stephens, un solitario empleado de supermercado que también había sido taxista y agente policial, fue detenido este lunes en su domicilio de Trimley, cerca de Felixstowe (sureste inglés). Su vivienda y la de su madre, situada en la vecina localidad de Eye, son actualmente registradas por los especialistas.

Aunque la Policía no ha facilitado datos sobre la identidad de los detenidos, da la casualidad de que Stephens, de 37 años, confesó su amistad con las víctimas en una entrevista publicada este domingo por el diario "Sunday Mirror".

En esa entrevista el presunto asesino, fotografiado con barba y semblante serio, reconocía que mantuvo relaciones sexuales con todas ellas, que las frecuentaba desde hace 18 meses y que temía que iba a ser detenido, aunque también decía que era inocente.

"Soy amigo de todas las chicas, pero no tengo ninguna coartada", dijo el sospechoso.

Por otra parte, una amiga suya del colegio, que no ha querido ser identificada, le ha descrito como un chico "educado" y "un poco extraño", aunque no raro, de una "respetable familia de clase media".

Según la cadena pública BBC, la policía ya le había interrogado hasta cuatro veces durante esta pesquisa y se había incautado de algunas pertenencias suyas, entre ellas un teléfono móvil y un ordenador portátil.

Unos 500 agentes de 36 cuerpos policiales británicos participan en la investigación de los cinco asesinatos, una de las más grandes jamás llevadas a cabo en este país.

Las cinco mujeres asesinadas, que tenían en común su adicción a las drogas, fueron halladas entre el 2 y el 12 de diciembre en varios puntos de las afueras de Ipswich.

Todas estaban desnudas pero no presentaban signos de violencia o agresión sexual, y tres de ellas -Tania Nicol, Gemma Adams y Annette Nicholls- aún llevaban sus joyas.

Los forenses han determinado que Paula Clennell murió por "una ligera opresión en el cuello" y Anneli Alderton fue estrangulada, si bien continúan los análisis para averiguar cómo murieron Nicol, Adams y Nicholls.

Fuente: EFE