Desde que se implementó el examen de ingreso a la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario, las quejas de los estudiantes fueron una constante. Mientras las autoridades de esa casa de estudios argumentan que el examen es imprescindible para nivelar algunos contenidos básicos a desarrollar durante el primer año de la carrera, los ingresantes dicen que el examen es un filtro para el que nadie los prepara.

Para el presidente del centro de estudiantes de la carrera, Guillermo Griglioni, “el examen es de lo más arbitrario porque a los aspirantes al ingreso les entregan un cuadernillo con contenidos demasiado complejos referidos temas como músculos, articulaciones y célula que no vieron antes y deben preparar por su cuenta”.

De los 1.020 ingresantes que se inscribieron para el año 2007, sólo 315 aprobaron el primer examen. Este jueves se tomó el segundo al que se presentaron 600 de los 685 que estaban en condiciones de rendir y los representantes estudiantiles explican que esto se produce porque los aspirantes se acobardan ante la situación de un examen demasiado exigente.

La decana de la facultad, Raquel Chiara, les dijo que tendrían una tercera oportunidad de rendir en el mes de febrero (un segundo recuperatorio), pero los delegados plantearon ante el Consejo Superior un pedido para que se trate el tema en la primera reunión del próximo año y en lo posible se derogue el examen que limita el acceso a la carrera.