Familiares de las víctimas de la explosión de Salta 2141 llevaron a cabo este lunes un acto a cinco años de la tragedia que dejó 22 muertos y más de 60 heridos. Pidieron celeridad de la causa que aún no tiene fecha de juicio. Un hombre resultó herido después de que un vecino arrojara un elemento desde su ventana.

El homenaje, tal como se desarrolla cada año desde 2013, consta de una congregación de autoridades, familiares y allegados de las 22 víctimas, enfrente de las torres desaparecidas, donde se espera construir un centro cultural. A las 9.38 sonó la sirena de los bomberos para recordar el momento exacto de la explosión. Luego, también como suelen hacer cada aniversario, hablaron las familias afectadas.

Eleonora López, hermana de Carlos, una víctima fatal, expresó: "No nos dejen solos en este reclamo. Parece mentira que hayan pasado cinco años de uno de los peores desastres. Fue un camino de penas, de lucha, de impunidad. No bastó para tomar conciencia y producir cambios para que no vuelva a ocurrir".

"Los cambios a nivel de la red de gas nunca ocurrieron, como la señalización en la vía pública para evitar escapes. Litoral Gas no posee planificación alguna para mejorar la red de gas. Después de la tragedia, cuando se hizo la auditoría, no colaboró con información. Debemos exigir servicio de calidad y que no se mate a nuestra gente", añadió.

La hermana de Carlos López, fallecido en la explosión, informó que solicitaron audiencia con el flamante ministro de Energía nacional, Javier Iguacel, y aún no recibieron respuesta. 

Por su parte, Claudia Vaio, mamá de Santiago Laguía, indicó: "Aunque parezca que no podemos más, estamos más unidos que nunca para seguir gritando a los cuatro vientos que fueron víctimas de la inoperancia, negligencia y la corrupción. Que descansen en paz, nosotros no vamos a parar".

A las 12, en el aula 15 de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario la familia de Débora Gianángelo participará de un panel junto a autoridades de la casa de estudios y otros familiares para hablar sobre el derecho de los familiares de personas que murieron en tragedias colectivas. Se trata de la jornada “Nuevo Paradigma de la Víctima” y contará con especialistas y también con protagonistas de situaciones de este tipo, como por ejemplo, de la llamada Tragedia del Once. Cabe destacar que no estará presente el ministro de Justicia Germán Garavano.

“Es una lucha realmente que nos va dejando la vida”, sostuvo al respecto Alicia Vidal, madre de Maxi Fornarese, una de las 22 víctimas de la explosión fatal. “Varias familias la seguimos llevando, no estamos todos, pero lo hacemos por los 22. Cada uno hace el duelo como puede, nosotros lo hacemos luchando. Hoy con una toma simbólica para que se pueda construir ese espacio que pedíamos para ellos como recuerdo, como respeto”, dijo en relación al proyecto para construir en el lugar un memorial, la sede de la asociación civil y la escuela de música.

Vidal recordó que este lunes se abre el concurso para que arquitectos interesados presentes ideas. El 22 de noviembre próximo se cierra y se inicia el proceso de licitación.

“Todo cambió”, manifestó ante la consulta de la periodista Evelin Machain (Radiópolis, Radio2) en relación a las modificaciones experimentadas en este lapso. “Perder a un ser querido así, brutalmente, de esta forma tan cruel y por culpa de la corrupción de este país, es muy doloroso. Es por eso que buscamos actividades para mantenernos vivos”, advirtió.

A la espera

Aún no hay fecha para un juicio oral y público por el hecho. Fueron imputadas once personas por estrago culposo agravado: el gasista Carlos García y su ayudante, Pablo Miño, quienes manipulaban el medidor de gas cuando explotó; José Allala, otro gasista que trabajó en el edificio los días previos, y los tres responsables de la administración del consorcio, Mariela Calvillo, Norma Bauer de Calvillo y Carlos Repupilli. También cinco empleados de Litoral Gas: el jefe de la sección, Claudio Tonucci, la gerenta técnica de la empresa, Viviana Leegstra, y los inspectores Gerardo Bolaños, Guillermo Oller y Luis Curaba.

“La justicia se nos está debiendo”, observó Vidal sobre el desarrollo de la investigación. “A cinco años no pueden decir que la pericia esté terminada, nos deben una respuesta que no nos dan que es la del comienzo del juicio”, terminó.

La familia de Débora Gianángelo, una de las 22 víctimas es la única querellante en la causa penal, ya que el resto de los familiares acordaron con la parte, muchos ante el temor de ser demandados por alguno de los imputados.