El director de Inspección municipal, Gregorio Ramírez, denunció que esta madrugada, tras clausurar el reconocido cabaret llamado el Palacio Berlusconi, empleados del lugar atacaron a golpes a los inspectores municipales. Las agresiones habrían continuado en un bar de calle Pellegrini donde el funcionario buscó refugio para sus trabajadores. Se presentaba en Tribunales para radicar la denuncia correspondiente.
En diálogo con el periodista Roberto Caferra (Radiópolis, Radio 2), Ramírez sostuvo: “A las 2.15 nos presentamos en el llamado Palacio Berlusconi, ubicado en Sarmiento 1112, y constato por mi cuenta que se estaba practicando sexo oral, por lo cual, decidí elevar la falta y la correspondiente clausura del lugar”, dijo y explicó que el artículo 15 de la ley 12.323 así lo dispone. “La intendenta ya planteó que no se puede tolerar la práctica de sexo en ningún cabaret o whiskería de la ciudad”, sumó.
La disposición habría caído muy mal entre los empleados del lugar, incluso entre los clientes. “Alternadoras, atendientes y clientes empezaron a agredirnos, debimos llamar a la GUM para poder salir y nos fuimos a un bar que está ubicado en Pellegrini y Corrientes y nos persiguieron hasta allí. Había dos inspectoras que se pusieron muy nerviosas y una de ellas estaba herida”, continuó.
Ramírez precisó que dentro del cabaret sufrieron agresiones de todo tipo, hasta les arrojaron vasos, según indicó. “Mi responsabilidad como autoridad es clausurar por este tipo de faltas, hemos recibido amenazas de todo tipo haciendo nuestro trabajo, pero nunca este nivel de agresión. Vamos a hacer la denuncia en Tribunales y esperamos que la Justicia de Faltas haga lo suyo”, señaló.
Más tarde, las inspectoras Sabrina y Nancy, quienes formaron parte del procedimiento realizado en la whiskería, manifestaron al periodista Pablo Procopio en el móvil de Radio 2, que fueron amenazadas verbalmente y físicamente. “Nos sacaron a patadas”, expresaron. También habrían mencionado a "narcos" para amedrentarlas.
“Hemos recibido amenazas, fuimos agredidas en el establecimiento que clausuramos. Una alternadora, denominada Pelusam nos agredió en el bar al que fuimos luego para calmarnos, el director se puso delante de mi compañera Sabrina para cubrirla”, relató Nancy, quien recibió un golpe en el brazo.
“No se puede creer tanta violencia”, observó la inspectora, quien contó que una alternadora llamó a la pareja “
Gregorio Ramírez (Radio 2)