Un colectivero de línea 140 de la Semtur terminó este domingo en el sanatorio Laprida de Rosario cuando intentó que un grupo de pasajeros borrachos se bajara del vehículo. Le pegaron un botellazo y terminó con cortes en la cara.

Según fuentes oficiales, el hecho ocurrió este domingo alrededor de las 22.44 en San Martín al 3100, en la zona sur, cuando el chofer del interno 142 de la línea 140 intentó hacer bajar a unos jóvenes que estaban, a su entender, ebrios.

Los muchachos respondieron con violencia, le arrojaron una botella en la cabeza y el colectivero terminó con lesiones en su nariz.