Este miércoles se registró una intervención récord del Banco Central de la República Argentina (BCRA) con el objetivo de enfriar la escalada del dólar. La entidad tuvo que vender u$s1.200 millones y logró que la divisa cerrara en $20,55, en agencias y bancos de la city porteña, según el promedio de ámbito.com. Las reservas del Banco Central bajaron el martes u$s 394 millones hasta los u$s 60.791 millones.

Las órdenes de compra se volvieron incesantes en la jornada por una mayor aversión al riesgo en los mercados internacionales, producto de la suba de la tasa estadounidense a 10 años, que ayer superó el 3% –algo que no ocurría desde 2014– y este miércoles se ubicaba en el 3,02%.

A esta coyuntura global, se sumó al factor estacional de fin de mes, ya que muchas empresas deben hacer frente a obligaciones en moneda dura (principalmente automotrices), mientras que otras tuvieron que ir cerrando posiciones que se liquidan el viernes próximo.

En este contexto, el volumen operado en la plaza llegó a la cifra inédita de u$s 2.169 millones (+83% respecto del martes), de los cuales entre u$s 1.200 y 1.400 millones partieron de las arcas de la autoridad monetaria.

Entre lunes y martes, el BCRA ya había sacrificado más de u$s 636 millones para contrarrestar una firme demanda en la plaza cambiaria, y suplir una oferta limitada del sector agroexportador. Es decir, lleva vendidos más de u$s 4.000 millones desde que retomó las intervenciones a principio de marzo pasado, después de no hacerlo durante casi 7 meses.

Las ventas de la autoridad monetaria superaron con creces los registros más altos de la década en un contexto muy complejo derivado de los ruidos e incertidumbre causados por la suba de tasas en los EEUU. Hasta el momento, la intervención más importante en la actual gestión se remontaba a agosto de 2017, previo a las PASO, cuando el BCRA debió desprenderse en un solo día de u$s 586 millones

En ese contexto, el dólar mayorista sufrió un imperceptible ajuste de ocho milésimas para quedar en $ 20,252. "La constante presencia del Central como vendedor en el sector donde operan bancos y empresas cristalizó al tipo de cambio dejándolo invariable durante casi todo el día", comentó el analista Gustavo Quintana.

Los máximos del día volvieron a registrarse en los $ 20,26, que fue otra vez el valor definido por la regulación oficial. Puntuales apariciones de alguna oferta privada permitió que se registraran mínimos en $ 20,252, en los momentos en los que se abandonó transitoriamente el pedido de auxilio al Banco Central en la proximidad del final de la rueda.

"Los compradores sabiendo que el único vendedor de los dólares para los mayoristas era el BCRA, a un precio ´subsidiado´ de $ 20,26, era negocio para pagar sus obligaciones de fin de mes, de empresas de todo tipo de actividad, como también los atesoramientos de las mismas, adelantando la fecha del cierre de las operaciones", afirmó Fernando Izzo, de ABC Mercados.

Devaluaciones en la región

El efecto contagio se extendió a otros mercados regionales, en los que los Bancos Centrales también debieron intervenir de distinta manera para moderar el impacto generado por el cambio en el escenario internacional.

De igual forma, y a diferencia del peso argentino, varias monedas regionales sufrieron devaluaciones frente al dólar, debido a que el rendimiento de la deuda referencial del Tesoro estadounidense a 10 años superaba el 3%, en medio del nerviosismo sobre el creciente endeudamiento federal de EEUU que generó más ventas de bonos, allanando el camino para que alcancen niveles no vistos desde julio del 2011.

Así, por ejemplo, en Brasil el dólar se apreciaba 0,4% a 3,48 reales, después de cruzar en el inicio de la jornada la barrera de 3,50, un nivel no visto desde junio de 2016, cuando tuvo lugar el juicio político que destituyó a la entonces presidenta Dilma Rousseff.

Al mismo tiempo, la divisa estadounidense aumentaba un 1,1% en Colombia, y un 0,9% en Chile. En México, en cambio, operaba prácticamente sin cambios.