Gran parte del ejido urbano de esa ciudad cordobesa y de su zona rural se encontraba inundado y al menos un centenar de personas permanecían evacuadas a raíz de las intensas precipitaciones de los últimos días.
Esta mañana volvieron las lluvias, ya rige una emergencia hídrica por la situación, informaron las autoridades locales.
"Es algo desolador, hay gente que ha perdido todo. La parte oeste (del pueblo) está toda bajo agua y sigue entrando agua de los campos", dijo hoy Rubén Morero, intendente de esa localidad ubicada a 248 kilómetros al noreste de la ciudad de Córdoba.
"Lo que creíamos que en un par de días podía estar terminado, ahora ya no lo sabemos", agregó.
La emergencia en esa zona se planteó en la madrugada del martes cuando en unas horas cayeron 250 milímetros de lluvia y ayer el comité de crisis, integrado por organismos provinciales y el municipio, decretó la emergencia hídrica.
Ya comenzaron a trabajar retroexcavadoras abriendo canales para drenar el agua en las partes más críticas, aunque la tarea se enfrenta esta mañana a nuevas lluvias que mantienen y agravan la situación.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social provincial, los especialistas evaluaron que "desde el punto de vista social la situación está controlada" y recordaron que "se han enviado materiales, colchones, agua mineral y elementos de primera necesidad".
Por su parte el Ministerio de Salud enviaba hoy una unidad sanitaria móvil para asistir a los pobladores afectados, entre quienes se contaría un centenar de evacuados, según estimaciones ya que la dinámica de la situación no permite tener un registro exacto.
En tanto desde Marcos Juárez, otra ciudad de la región distante 265 kilómetros de la ciudad de Córdoba también afectada por las lluvias, un vocero del municipio dijo hoy que la situación está "controlada y mejorando".
Fuente: Télam
