Preocupa una invasión de mejillones en la costa rosarina. Se trata de un molusco bivalvo asiático que llega a la región adherido a los cascos de buques cerealeros de ultramar y como no tiene predador natural, se repoduce y nada lo detiene.
Según publica este martes el diario El Ciudadano, el Instituto de Derecho Ambiental del Colegio de Abogados de Rosario presentó ante la Defensoría del Pueblo de la Nación un pedido de amparo por la contaminación del río Paraná a consecuencia de la masiva irrupción de estos mejillones.
El amparo fue solicitado por el titular del Instituto y profesor en la Maestría en Ingeniería Ambiental de la Universidad Tecnológica de Rosario (UTN), Enrique Zárate.
Zárate explicó en contacto con Radio 2, que "la contaminación biológica del Paraná se produce por la invasión del molusco llamado mejillón dorado (Limnoperna fortunei), que llegó hasta el río adherido a los cascos de buques cerealeros de ultramar y en el agua de lastre que liberan en los puertos de la zona".
Esa especie de origen asiático que mide tres centímetros de largo, posee una dura caparazón y se reproduce a lo largo de nueve meses al año. El problema que ocasiona su invasión en la zona es "obstrucción de filtros de agua y cañerías de las industrias, también los sistemas de centrales hidroeléctricas". "Además, altera la cadena alimenticia de los peces”, dijo el abogado.
Por esa razón, y a causa del grave problema ambiental que provoca, se pidió este amparo colectivo para que Prefectura instrumente medidas de control efectivo sobre el agua.
Aunque en la zona no se cuenta con un predador natural que ejerza de equilibrio, se sabe que al sábalo santafesino le gustan las larvas o crías por lo cual podría ser un freno para impedir el crecimiento de esa especie.