El equipo de investigadores argentinos Ineco diseñó un test que en siete minutos puede detectar disfunciones de los lóbulos frontales del cerebro, que afectan la memoria y la capacidad de planificar o interactuar.

El test tiene como objetivo comprobar el funcionamiento del lóbulo frontal del cerebro, es decir, del área que se encarga de la toma de decisiones, la planificación, la interacción social y la memoria.

"Es una demencia en la que la gente cambia la personalidad, no respeta los modales, puede presentar apatía y dificultad para relacionarse", explicó Facundo Manes, líder de la investigación.

Entre los síntomas de esta enfermedad neurodegenerativa también se encuentran la desinhibición, materializada con comportamientos impulsivos, o cambios en la dieta, con tendencia a los alimentos dulces.

Este tipo de disfunción, que afecta principalmente a pacientes de entre 40 y 65 años con Alzheimer, puede aparecer también en jóvenes de 20 años que no sufren otro tipo de patología.

"Lo interesante de esta enfermedad, sin embargo, es la parte cognitiva: la memoria, el lenguaje o la atención, y es muy difícil para los médicos de diagnosticar, porque lo que cambia es la conducta, no los aspectos cognitivos", añadió el también director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro.

El test "Ineco Frontal Screening" es una prueba neuropsicológica que pretende sustituir a los anteriores controles, que se demoraban dos horas para analizar a los pacientes y necesitaban materiales de alto coste o personal altamente cualificado.

"Este test es, sin embargo, una herramienta breve, sensible y específica para la detención de la demencia ejecutiva que se da en los pacientes y que permite que los médicos que no cuentan con materiales puedan implantar esta batería", explicó Manes. La prueba está formada por ocho apartados que controlan la capacidad de concentración y de la retención de información del paciente.

Fuente: EFE