Treinta y tres combatientes del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y ocho soldados turcos murieron hoy en el norte de Irak, informó el ejército turco en Ankara.

Anteriormente, la guerrilla separatista del PKK aseguró haber derribado en la noche del sábado un helicóptero militar turco en la provincia fronteriza de Duhuk, en la región autónoma kurda del norte de Irak.

Según informó a la agencia dpa el responsable de relaciones públicas del PKK, Ahmed Denees, se desconoce la suerte que haya corrido la tripulación de la nave, que fue derribada sobre un área montañosa escarpada. Denees dijo que testigos observaron la caída del aparato.

El ejército turco confirmó que se había producido un incidente con un helicóptero y señaló que se ha abierto una investigación al respecto.

Las cifras de muertos difieren según uno u otro bando. Según el Estado Mayor turco, hasta el momento han fallecido 112 rebeldes del PKK y 15 soldados. Sin embargo, el portavoz del PKK sostuvo que la milicia del partido ha matado a 24 soldados turcos desde el jueves, dos de ellos en territorio turco.

El portavoz del PKK también rechazó un informe del Ejército turco que asegura que sus soldados han matado a 40 guerrilleros y sostuvo, por el contrario, que los rebeldes han abatido a 22 soldados desde que comenzó la incursión militar turca, en la tarde del jueves.

En su más reciente informe, colgado en su página web, el Estado Mayor de Turquía dice que al menos 35 rebeldes y dos soldados turcos murieron en enfrentamientos el sábado, elevando a siete soldados y 79 combatientes del PKK el número total de bajas mortales registrado desde que comenzó la ofensiva militar turca.
El gobierno de Ankara sostiene que el único objetivo de su operación militar es destruir los campamentos en el norte de Irak desde los cuales la guerrilla del PKK lanza sus ataques contra territorio turco.

Citando fuentes de seguridad turcas, el canal televisivo CNN-Türk dijo que el Ejército de Turquía planea mantener su operación militar en el norte de Irak durante unas dos semanas.

Por su parte, el PKK amenaza con “llevar a guerra a Turquía”, informan medios árabes. En Estambul se reforzaron las medidas de seguridad a lo largo del fin de semana y la policía estableció controles en las calles.

El portavoz del PKK Deniz dijo a dpa en Suleimaniya que su organización apuesta por una “guerra de nervios”. Según sostuvo, la cifra de muertos divulgada por Turquía carece de fundamento, porque “no hay un frente amplio” en el que se combata. Además, señaló que el PKK ha colocado minas en los territorios fronterizos turcos.

Mientras, el primer ministro de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Neyirvan Barzani, instó hoy a Estados Unidos a intervenir en el conflicto.

“Los estadounidenses nos dijeron que se trataba de operaciones limitadas del ejército turco”, pero la situación es otra y el ejército turco está destrozando la infraestructura del territorio autónomo, dijo ante los medios en Erbil.
Sin embargo, el secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, no considera que la ofensiva turca sea una amenaza para la estabilidad en Irak. Por eso, instó hoy al ejército turco a retirarse de Irak tan pronto como “la misión haya finalizado”. El PKK también está considerado una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.