Pablo Scarabino y Carlos Ischia estuvieron reunidos este jueves, diagramando el futuro plantel de Rosario Central. En el cónclave se trataron varios temas de carácter futbolístico y el punto más importante fue el pedido de Ischia de conservar en el equipo a Cristian Álvarez, Ronald Raldes y Ángel Di María.

Si bien en su momento se conoció que la intención del entrenador era mantener a todo el plantel, los elevados sueldos que perciben algunos futbolistas y la muy difícil situación económica que atraviesa la entidad hicieron recapacitar a Ischia, quien ahora sólo exigió la continuidad de los tres jugadores mencionados cómo condición indispensable.

Así quedan casi descartados del futuro plantel los jugadores que tenían contratos onerosos y cuyos préstamos se vencen el 30 de junio. De este modo, Ariel Garcé, Leonel Ríos, Roberto Acuña y Yovanni Arrechea, pese a que sus préstamos todavía no expiran, tendrían un pie y medio afuera de la institución ya que no tendrían problemas en rescindir el contrato si no son tenidos en cuenta. Por su parte, Juan Azconzábal y Cristian González aun mantendrían chances de quedarse si se adecuan al nuevo y austero ofrecimiento que haga la dirigencia canalla.

De acuerdo a lo que este medio pudo averiguar, Pablo Scarabino estaría dispuesto a hacer el esfuerzo necesario para mantener a los tres jugadores solicitados por Ischia, y hasta tendría ciertos fondos para destinar en algún refuerzo, aunque sólo alcanzaría para un jugador, que sería un delantero.