Unas 100 personas murieron y 200 sufrieron heridas en Bagdad luego de dos ataques con dinamitas y morteros contra blancos chiíes. Por su parte, el ejército estadounidense, reportó la muerte de dos soldados más, elevando a 27 la cantidad de fallecidos.

La primera explosión de este lunes ocurrió cerca del mediodía, cuando estalló una bomba colocada en un vehículo estacionado entre los puestos de los mercaderes que ofrecían películas en DVD y ropa usada, en el área de Bab al-Sharki, entre las plazas de Tayaran y Tarir. Se trata de una de las zonas más concurridas de Bagdad.

Segundos después, un atacante suicida estrelló su vehículo cargado de explosivos contra la multitud. La policía estimó que cada uno de los vehículos tenía cerca de 100 kilogramos de explosivos. El viceministro de salud Hakim al-Zamili informó que al menos 78 personas murieron y 156 resultaron lesionadas. Fue el ataque más letal de los últimos dos meses.

El primer ministro Nuri al-Maliki, chií, denunció el ataque: “Condenamos este crimen y prometemos que las fuerzas de seguridad buscarán a todos los involucrados y los entregarán a la justicia”, expresó en un comunicado.

Los ataques fueron un indicio más de lo que pareciera ser una nueva campaña de violencia de la insurgencia suní contra los chiíes. La semana pasada, 142 iraquíes murieron o aparecieron muertos en un sólo día _el martes_ incluyendo 65 estudiantes de una importante universidad de Bagdad que fallecieron en dos atentados con coches-bomba. Por la cantidad de muertos, el de este lunes fue el ataque más letal contra civiles en Irak desde el 23 de noviembre, cuando murieron al menos 215 personas en una serie de atentados con vehículos cargados de explosivos y morteros en el vecindario chií de Ciudad Sadr.

Las explosiones ocurrieron unas horas después de que sujetos armados mataron a una maestra que se dirigía a su trabajo en una escuela para niñas en el área de Jadra, predominantemente suní, ubicada en el poniente de Bagdad, informó la policía. El chofer de la mujer resultó herido por el ataque, perpetrado desde otro vehículo.

Más tarde, dos proyectiles de mortero cayeron en una escuela primaria en Dora, el conflictivo vecindario en el sur de Bagdad. Los proyectiles mataron a una mujer que esperaba a su hija para llevarla a casa. Ocho estudiantes resultaron heridos, informó la policía.