Después de veinte años de trabajo junto al American Ballet Theater, el bailarín abandonó anoche la prestigiosa compañía. Es el preludio de su tan anunciada despedida definitiva de la danza, que se recién concretará el 21 de diciembre de 2007 en la Argentina. Bocca se presentará en la ciudad el 6 y 7 de julio, en el teatro El Círculo. "La forma en que Julio Bocca ha bailado en el American Ballet Theater por 20 años no será olvidada", así comienza la elogiosa nota publicada ayer en el New York Times para despedir al bailarín argentino que anoche bailó por última vez con la compañía a la que ingresó en 1986. La crítica de danza del periódico norteamericano, Anna Kisselgoff, recordó los comienzos de Bocca con una metáfora inesperada: "Con él siempre se trató de pasión y forma: enorme pasión llenando formas clásicas. En la víspera de su última perfomance con la compañía mañana (por hoy) en el Metropolitan Opera House, es fácil recordar que Mr. Bocca fue un ganador desde el principio. Cuando tenía 20 años en su debut en Nueva York, se parecía a Boris Becker, en aquel tiempo una estrella del tenis en su mejor momento, y bailaba como un campeón". Más allá de sus valores como bailarín solista, el New York Times se ocupa de alabar con precisión su tarea con sus eventuales partenaires. "Bocca ha cambiado con los clásicos y baila distinto con cada pareja y, aun así, los detalles con un toque humano le importan. En 1988, se le pidió que hiciera de Albrecht en Giselle con muy poco aviso, hizo pareja con Amanda McKerrow casi sin ensayos y durante el segundo acto le acarició la mano con un detalle que otros hubieran pasado por alto", cuenta con emoción la nota de The New York Times. El bailarín aclaró que su último día como profesional de la danza será el 21 de diciembre de 2007 en la Argentina.