Julio Iglesias tuvo su noche de confesiones. En un recital en el Hotel Conrad, en Punta del Este, el cantante sacó a relucir una serie de intimidades sexuales. En una suerte de mesa de café con amigos, de esas en las que cada uno cuenta sus aventuras, el español, de 66 años y siete hijos, habló de lo que más le interesa: el sexo.

“La primera vez que vine a Punta del Este tenía 24 años y hacía el amor tres veces al día. Ahora hace como 15 años que lo abandoné del todo”, arrancó el cantante.

Y siguió: “Fíjense que yo tenía una cábala, o capricho, o como sea, que era el siguiente: no podía subirme a un escenario a cantar si antes no hacía el amor. Entonces era como un conejito: “Chaca, chaca, chaca”, y me iba a cantar. Pero era espantoso, porque después mientras estaba en el escenario quería terminar rápido sabiendo que tenía una mujer desnuda esperándome en la habitación”.

Por último, remarcó que a lo hijos pequeños les enseña que "el azúcar es malo, la sal es mala, el tabaco y las drogas también, pero el sexo es buenísimo".