Desde su refugio en la casa de una amiga, Karina Jelinek, dijo que "está muy dolida" y que "no sabe lo que pasó". La morocha confirmó que está en un impasse con su pareja, el empresario Leonardo Fariña, y aunque no quiere hablar del el escándalo de lavado de dinero sostuvo que es "Leo quien tiene que hablar".

“Yo no soy la que tiene que hablar, tiene que hablar Leo”, reiteró. “No sé qué pasó, no entiendo nada. Cuando vea y hable con él, bien, voy a hablar”, indicó.

“Estamos en un impasse, estoy mal, deprimida, no estamos más viviendo juntos”, reveló. “No vi tele, no vi nada, me siento mal, cancelé todas las producciones que tenía esta semana. Me siento mal”, insistió.

“Siento que necesito una explicación, yo lo amo a Leo, igual, y lo apoyo desde lo que pueda”, resaltó, al borde del llanto.

Karina Jelinek abandonó su casa ubicada en Del Libertador y San Martín de Tours para estar lejos de su marido, Leonardo Fariña, de quien decidió tomarse un impasse hasta tanto entienda lo que ocurre con él, a partir de las declaraciones que dio durante una cámara oculta con Jorge Lanata y luego en el piso de Intrusos.

Desde ayer, está viviendo en la casa de una amiga en Barrio Parque.

Karina Jelinek se casó con Leo Fariña el 27 de abril de 2011, luego de sólo tres meses de noviazgo. Desde ese entonces, la pareja enfrenta varios rumores de crisis y más de un viaje de la modelo a Miami, sin su marido.