Después de varias idas y venidas, finalmente Cristian Kily González volvió a su casa, Rosario Central. El viernes puso la firma y el fin de semana ya comenzó a trabajar para estar bien físicamente y llegar de la mejor manera al inicio del torneo Apertura.

 

Más allá del cansancio del domingo por trabajar en doble turno, el Kily llegó a los estudios de Canal 3 y charló en exclusiva en Zapping Sport con Pablo Gavira y Luis Ricossa.

 

Se lo vio bien. Más maduro, más pensante, hasta más tranquilo. Firmó y está nuevamente en Central, tras diez años de ausencia por jugar en Europa. Se demoró demasiado la firma del contrato con la entidad auriazul. Es que mucho tiempo pasó fuera de Rosario y no era sencillo el retorno. Pero el mismo jugador se encargó de aclarar la situación.

 

“El que decide siempre es el jugador, hablé mucho con mi gente, hicieron un esfuerzo grande al rescindir contrato con el Inter (de Italia, el anterior dueño de su pase), de poner el dinero que había que poner. Pero ellos sabían que yo me quería quedar en la Argentina. Y el corazón pesó”, dijo González al comienzo de una entrevista que se extendió durante tres cuartos de hora.

 

Con respecto al prolongado tiempo que le llevó la decisión final, el Kily dijo que “había otros temas, no sólo la oferta de Boca, también los diez años en Europa”, donde remarcó que “tenía todo organizado”, por lo que ahora deberá “resolver temas pendientes”.

 

Consultado sobre el porqué de sus reiteradas aclaraciones de que no venía a Central “a robar”, el ex volante de la Selección explicó: “Es por lo que viví con muchos jugadores, épocas atrás cuando era hincha. Siempre se comenta que cuando uno vuelve con treinta años está de vuelta y viene a robar, y yo quiero intentar salir campeón”.

 

En otro orden, el Kily se refirió a su ausencia en el seleccionado argentino, donde jugó durante varios años, y a sus sensaciones por quedar afuera del último Mundial.

 

“Yo estuve lesionado cuatro meses y nadie me llamó, no se preocuparon, eso fue realmente lo que me dio mas bronca”, contó.

 

Además, reveló que dos horas antes de dar oficialmente la lista de los 23 jugadores que viajaría a Alemania, el DT José Pekerman lo llamó para adelantarle que no iba a ser convocado.

 

“Le dije que no me servía para nada”, comentó el Kily, molesto. “No lo necesitaba; tenía una mínima ilusión lógica de estar, pero la realidad por la lesión me decía que no iba a ser así. Pero merecía otra despedida de la Selección ”.