El ex presidente Néstor Kirchner buscaría llevar adelante un enroque político de difícil envergadura pero, como viene dándose las cosas, indispensable para sostener el poder del oficialismo en las elecciones legislativas del próximo año y en la presidencial de 2011: ser candidato a senador por Buenos Aires.
La provincia de Buenos Aires cuenta con tres candidatos, los oficialistas José Pampuro y Eric Calcaño, quien asumió cuando Cristina Kirchner asumió como presidente y quien, ahora, le dejaría su lugar a Néstor, y la peronista disidente Hilda Duhalde, según publica el diario Clarín.
El próximo año ocho provincias deberán elegir senadores, Buenos Aires, a priori, no está entre ellas. Sin embargo, Kirchner haría renunciar a Calcagno ofreciéndole un cargo en el flamante ministerio de la Producción, para obligar al gobierno provincial a llamar a elección y poder presentarse él a la misma.
Calcagno accedió a aquella posición cuando Cristina llegó a la Presidencia en 2007, como suplente de ella que era. La jugada responde a mejorar las chances del oficialismo en las elecciones legislativas, y a diputados en especial, dado que las encuestas señalan a Néstor con una intención de votos superior a la de cualquier opositor, con lo que arrastraría votos.


