El presidente Néstor Kirchner y su par de Chile Michelle Bachelet lanzaron durante la tarde de este martes, en medio de la crisis por el suministro del gas, la licitación del ferrocarril Trasandino Central, una obra que servirá para reforzar la unión física entre los dos países.

Kirchner afirmó que con su colega Bachelet han dado "un paso más en esta desafiante tarea que la Argentina y Chile han emprendido para estar más unidos y conectados al mundo". Además,  juzgó que la integración "debe ser ejecutada en cuestiones concretas, antes que ser vacíamente declarada". "Integrarse no es fácil, tiene sus idas y sus vueltas; es necesario discutir y acordar; a veces se disiente, pero la integración debe ser ejecutada en cuestiones concretas, antes de ser vacíamente declarada", reflexionó.

A su turno, Bachelet expresó su alegría por compartir junto a su par argentino "el proceso más amplio de integración sudamericana" vigente en la región. "Me alegra que estemos aquí para revalidar la tenaz vocación de argentinos y chilenos de trabajar juntos", declaró Bachelet. La mandataria evaluó que la obra "triplicará la capacidad de comercio" y permitirá "ligar las orillas del Atlántico y del Pacífico" en favor de los pueblos.

Antes de la firma del convenio, que se realizó en un acto en Mendoza, hubo una reunión con "agenda abierta" entre ambos mandatarios. Se presume que el tema central fue el conflicto que mantienen ambos países por el precio del gas. La decisión de la suba de casi el 65 por ciento en el precio del fluido que Bolivia le cobra a la Argentina por las importaciones el gobierno se la trasladó a Chile, con quien tiene contratos de provisión firmados desde el gobierno de Carlos Menem y en los que la adminsitración de Kirchner, por ser entre privados, no puede interferir.