En el texto publicado en los principales porteños, la compañía de capitales norteamericanos señaló que en la reunión del viernes pasado en la sede de la cartera laboral bonaerense demostró "una vez más su voluntad de diálogo y flexibilidad con el fin de encontrar una solución al conflicto" iniciado el 18 de agosto tras más de un centenar de despidos y suspensiones.

Pero, según afirmó, "lamentablemente la intransigencia de los representantes de la Comisión Interna impidió que se pudiera avanzar", y "uno de los puntos principales que quedó sin tratarse es la propuesta de reincorporaciones efectuadas por la empresa".

"Cumpliendo con las medidas cautelares decididas por los tribunales laborales intervinientes, Kraft permitió el ingreso de cuatro delegados que obtuvieron su pronunciamiento favorable, quienes deberán retomar sus tareas laborales respectivas, dado que su calidad de delegados expiró el 10 de octubre", indica el escrito, aunque enseguida añade que "ello no afecta el proceso de fondo referido a sus desafueros, que continúa su trámite".

Según la compañía, "en este conflicto Kraft procedió en respuesta a actos de violencia, teniendo como finalidad exclusiva la protección de la integridad física de su personal, que constituye su activo más valioso" y señaló que "la justicia penal determinará la responsabilidad de los involucrados" en esos hechos.

"Kraft continuará desarrollando todas sus actividades con total apego a las leyes argentinas", concluye la solicitada.

Ayer, los trabajadores anunciaron un nuevo plan de lucha para esta semana y según confirmaron los delegados tras una asamblea en la que participaron algo más de 40 empleados, el martes marcharán al Tribunal 3 de San Isidro, porque -según dijeron- el juez no permite que el delegado Javier Hermosilla ingrese a la planta.

En tanto, el miércoles se movilizarán al Ministerio de Trabajo.

El plan de lucha podría continuar el jueves y el viernes con un escrache frente a la sede del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Alimentación y una marcha a Plaza de Mayo junto a distintas organizaciones estudiantiles y partidos de izquierda.