Este viernes, en la cuarta jornada de permanencia de los vecinos agrupados en la Corrientes Clasista y Combativa y los Pueblos Originarios –quienes llevan adelante un piquete en la puerta de la Gerencia de Empleo del Ministerio de Trabajo de la Nación –se podría lograr una flexibilización de la medida de fuerza de llegarse a un acuerdo con los comerciantes de la zona quienes, por estas horas, ya suman como cuantiosos las pérdidas económicas como consecuencia del acampe.

Según adelantó a Rosario3.com Eduardo Delmonte, delegado local de la CCC, luego de concurrir a una reunión con representantes del Arzobispado local prevista para media mañana, intentarán mantener un diálogo con los comerciantes del lugar y de alcanzar un consenso podrían flexibilizar la medida de fuerza a su favor.

“Nadie se ha acercado y al salir de escena nos colocan enfrentados con los comerciantes y no está bien. Tanto ellos como nosotros tenemos un reclamo legítimo, no queremos discutir con ellos por eso pediremos una reunión para tratar de arreglar las cosas, ver la manera en la que nosotros podamos manifestarnos sin perjudicarlos”, adelantó.

“Hay vecinos que dicen que se quedan sí o sí. Ayer hemos extendido una gran lona para protegernos de la lluvia y mucha gente nos ofreció ayuda pero nosotros no queremos perjudicar a los trabajadores y por eso está la posibilidad de descomprimir la protesta”, agregó.

En tanto, los manifestantes continúan exigiendo la presencia de alguna autoridad de la Secretaría de Empleo de la Nación a quien poder alcanzar sus reclamos. Sin embargo, de acuerdo a lo expuesto por Delmonte, nadie se ha acercado hasta el momento.

Los vecinos que acampan por cuarto día en Mendoza al 900 piden una ayuda de 100 pesos por familia para pasar las fiestas de fin de años y un plan de empleo genuino, a la vez que exigen la construcción de viviendas sociales en cuya construcción tomar mano de obra joven. Además exigen la conformación de una comisión integrada por la Nación, la Provincia y la Municipalidad para la construcción de viviendas y la puesta en marcha de un sistema de empleo.

"Tensión y bronca"

María Laura envió al espacio de Periodismo Ciudadano de Rosario3.com un mensaje con foto donde lamenta que el “reclamo se efectiviza con gente que vive en la calle, frente a nuestras puertas, usando veredas como baños, comiendo y tirando desperdicios por todos lados, impidiendo el paso de líneas de colectivos, cocinando y haciendo humo (no se pueden abrir las ventanas con estos días de calor), jugando el fútbol a los gritos o disparando alarmas de locales y autos estacionados hasta altas horas de la madrugada”.

“Está bien que reclamen –continúa- pero ¿quién defiende los derechos de los ciudadanos que trabajamos y tenemos que transitar por aquí? ¿Quién escucha a los comerciantes y vecinos que pagamos nuestros altos impuestos? ¿Cómo puede ser que la policía no tenga presencia nocturna o no les pueda pedir silencio porque "ellos se irritan" (como me respondieron cuando llamé al 101)?”.

Y agrega: “Realmente esto es tristísimo y la sensación de impotencia que produce es lo que a la larga termina generando más tensión y bronca entre los distintos sectores de la sociedad”.