El secretario general de la CGT, Juan Carlos Schmid, convocó este martes a un Comité Central Confederal para el próximo lunes 25 de setiembre para analizar medidas de fuerza. Lo anunció en medio del acto de la central obrera junto a las dos CTA en Plaza de Mayo (Capital Federal) ante una masiva movilización.

El integrante del triunvirato cegetista dijo que la manifestación no fue para "levantar la bandera de ninguna candidatura ni a denunciar ninguna conspiración", sino que su demanda central es "trabajo digno y salario justo".

"Nosotros también queremos un cambio, queremos cambiar desigualdad por igualdad, hambre por trabajo. Queremos aumento para los jubilados. Rechazamos toda reforma laboral y previsional que perjudique al pueblo", expresó el dirigente.

"Venimos a presentar nuestra agenda social, pero también venimos para sumar nuestra voz a todas las voces que piden por la aparición con vida del compañero Santiago Maldonado", agregó Schmid, único orador en el escenario.

Presente en el acto en Buenos Aires, el secretario general del Sindicato de Prensa Rosario, Esgardo Carmona, destacó el alcance de la convocatoria y desde las inmediaciones de la Plaza aseguró que “los gremios, casi todos acudieron con el mandato de un plan de lucha”.

Incidentes en la previa

Una fracción de la UOCRA, identificada con pecheras y banderas color naranja se enfrentó golpes, pedradas y botellazos con un grupo del sindicato de Camioneros que desde la mañana rodeaba el escenario del acto de cierre de la movilización que realiza hoy la CGT junto a las dos CTA y organizaciones sociales en la Plaza de Mayo.

El enfrentamiento ocurrió alrededor de las 14 horas, cuando el grupo de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) intentó avanzar para ganar la cabecera frente al escenario, donde los hombres de Camioneros los hicieron retroceder a los empujones.

Durante unos minutos, un pequeño grupo intercambió golpes de puño al tiempo que los de Camioneros los rodearon y empujaron hacia otro sector alejado del escenario, desde donde los desalojados comenzaron a arrojar botellas, palos y piedras.