La CGT suspendió la reunión prevista para este jueves con el ministro de Trabajo de la Nación Jorge Triaca y le reclamó al gobierno más tiempo para evaluar los cambios en materia laboral. Es que el proyecto para modificar la Ley de Contrato de Trabajo no había formado parte del diálogo previo entre la central obrera y la cartera laboral, lo cual provocó muchas voces de rechazo y desató un debate interno.

Algo similar expresaron cuando se puso sobre la mesa la reforma previsional, ya que no les convence la modificación de las escalas de la movilidad, que en la actual ley se realiza dos veces por año y que el gobierno pretende hacer de manera trimestral, pero modificando la fórmula de calcular el incremento de las jubilaciones, atándola a la inflación.

No es un secreto que los intentos del Ejecutivo de introducir modificaciones en materia laboral, previsional y tributaria, generaron más rechazo que adhesiones entre los trabajadores y también en el ámbito sindical.

Prueba de ello es que varios dirigentes gremiales manifestaron sus reservas sobre las iniciativas del oficialismo, empezando por Héctor Daer, quien opinó que "la gente, inclusive la que votó al Gobierno, no discutió la pérdida de derechos".

Ayer ya se habían producido reacciones de tono similar de parte de algunos voceros gremiales, quienes manifestaron no estar dispuestos a apoyar lo que interpretan a priori sería un recorte de conquistas y derechos laborales".

Desde el propio lunes, tras los anuncios del programa de Consensos Básicos anunciados por el presidente Mauricio Macri, los líderes sindicales activaron un aceitado mecanismo de interconsultas y opiniones.

Algunos de ellos, en la informalidad, coincidieron en señalar a Télam que no puede ser "la clase trabajadora la única en hacer el esfuerzo, mientras se benefician a los empresarios".

Trascendió que la preocupación se extiende también a la posibilidad de introducir modificaciones al sistema de movilidad salarial de los jubilados, algo que eriza la piel de la CGT.