La Corte Supremade Justicia ordenó a la provincia de Santa Cruz que restablezca en su cargo al ex procurador general de ese distrito, Eduardo Sosa, que fue destituido hace quince años por una maniobra del entonces mandatario provincial Néstor Kirchner.

El fallo intenta poner fin a un asunto delicado, que Kirchner y la justicia provincial siempre se negaron a solucionar, a tal punto que la provincia desoyó muchos fallos de la Corte nacional –el último, dictado hace siete años– que ordenaba reponer a Sosa en sus funciones. La Corte obligó a la provincia a que cumpla con el fallo en un plazo de 30 días.

Sosa se desempeñaba como procurador general ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Santa Cruz; cargo que ocupó hasta el año 1995. Ese año fue dictada la ley provincial Nº 2.404. Mediante aquella norma, que disimuló algún entuerto personal entre los Kirchner y el funcionario, se dispuso el desdoblamiento de las funciones de Sosa en dos cargos: el de Agente Fiscal y el de Defensor de Pobres, Ausentes e Incapaces. Pero ninguno le fue adjudicado a Sosa.

De este modo, Sosa fue destituido sin la celebración del jurado de enjuiciamiento, conforme lo exige la Constitución de la provincia, violándose su inamovilidad en el cargo. Desde entonces, inició un largo peregrinar judicial, con el patrocinio del constitucionalista Daniel Sabsay, que ahora parece estar llegando a su fin.

El fallo es considerado como una señal que la Corte le formula a Kirchner, el hombre detrás de Cristina Kirchner en el gobierno nacional, en el sentido de que no se tolerará cualquier tipo de atropello institucional.