Los presidentes de 56 naciones dieron comienzo formal a la XIV Cumbre de Países No Alineados, con discursos en los que fustigaron duramente las agresiones y la violencia de las potencias mundiales hacia los pueblos del tercer mundo. "Aquí están los representantes de la mayoría o quizás todos los -sesenta o más oscuros rincones del mundo- mencionados como posibles blancos de futuras agresiones", recordó Raúl Castro, quien ejerce la presidencia de Cuba ante la enfermedad de Fidel Castro, el gran ausente de la cumbre hasta el momento.

Raúl Castro, en la apertura de la Cumbre y tras recibir la presidencia del foro para el trienio 2006-2009, acusó a Washington de "doble rasero" y de ayudar "económica y militarmente al gobierno de Israel" y vetar las resoluciones en el Consejo de Seguridad de la ONU. El Noal "tendrá ahora heroicas batallas que librar frente al unilateralismo, el doble rasero y la impunidad de los poderosos; por un orden internacional más justo y equitativo frente al neoliberalismo, la expoliación y el despojo", dijo Raúl Castro.

La actual coyuntura mundial "caracterizada por las irracionales pretensiones de dominio mundial por parte de la única superpotencia global, con la complicidad de sus aliados", que denunciada por Castro, que aludió a la presencia en el Foro de los países que integran el denominado "eje del mal" según los Estados Unidos.

Presidentes y delegados de 118 naciones (casi dos tercios de la membresía de la ONU), están presentes en La Habana para debatir un documento final que se anticipa duramente condenatorio a las políticas de Estados Unidos, y de respaldo a las situaciones en Palestina y el Líbano, ante el conflicto que ambos países mantienen con Israel, y en el caso de Irán por su política nuclear.

El encuentro de La Habana marca el regreso de la Argentina al foro como invitado, luego de quince años de ausencia por decisión del ex presidente Carlos Menem en 1991, y está representada por el embajador en Cuba, Darío Alessandro, y el diputado Miguel Bonasso.

Los mandatarios de Venezuela, Hugo Chávez; Bolivia, Evo Morales; Irán, Mahmud Ahmadineyad; Pakistán, Pervez Musharraf, y Sudáfrica, Thabo Mbeki, entre otros, asisten al Foro que cuenta además con la presencia del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan.

"Desafortunadamente, somos testigos de la agresión contra los pueblos del mundo", aseguró el líder iraní en representación de Asia, uno de los grupos regionales que integran el Movimiento, tras señalar que "el mecanismo adecuado para enfrentarse a la agresión es la unión y solidaridad, así como ofrecer nuevas iniciativas".
Ahmadineyad aseguró que "la integridad territorial de los países miembros es uno de los principios que ha ratificado desde el principio el Noal" y calificó al movimiento como "el campeón de la igualdad de los seres humanos y justicia en el mundo".

A su turno y en nombre del Grupo América y el Caribe, Chávez afirmó que "Estados Unidos prosigue enarbolando planes conspirativos" e hizo un recuento histórico de las "agresiones" en los siglos XIX y XX contra los pueblos de América Latina y denunció las que "prepara ahora contra Venezuela, Cuba y otros países del Caribe". "Somos el sur, nosotros existimos y queremos existir en igualdad con el norte, no subordinados al norte, merecemos respeto y tenemos dignidad. Solo con un sur igualado al norte este mundo sería posible", señaló Chávez, de gran protagonismo en la Cumbre ante la ausencia de su mentor.

El Secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo por su parte que "el consejo de Seguridad de la ONU, debe reformarse por el bien del mundo en desarrollo y por el bien de las propias Naciones Unidas", propuesta que formuló durante toda su gestión al frente del organismo y que no podrá ver concretada cuando deje el mandato a fines de año. Mientras aún es una incógnita su sucesión, Annan consideró que "el poder en manos de unos pocos, fundamentalmente en manos de 5 países, resulta muy difícil de sostener y entraña el riesgo de que se vean socavadas la autoridad y legitimidad de las Naciones Unidas".

Al concluir la ronda de discursos, los más de 55 mandatarios posaron en los jardines del Palacio de Convenciones para la "foto de familia" del grupo que aglutina a la mayoría de los países del tercer mundo, oportunidad en que Castro sorprendió a los presentes invitándolos a posar haciendo la ola, movimiento que consiste en levantar los brazos en forma coordinada.

Este sábado, los jefes de Estado suscribirán el Documento Final, trabajado durante toda la semana y que anticipa un marcado tono de rechazo a las políticas hegemónicas de las potencias mundiales, en particular de los Estados Unidos.