La Empresa Provincial de la Energía salió a defender el aumento del 9 por ciento en la tarifa que se anunció el viernes pasado y anticipó que para el año que viene ya se prevé otro incremento, cercano al 6 por ciento, y también que la firma tome créditos por un monto de entre 100 y 150 millones de pesos.

En diálogo con el programa Diez puntos, de Radio 2, Daniel Cantalejo, titular de la EPE, dejó en claro que el aumento del 9 por ciento estaba previsto en el presupuesto 2009 que aprobó en su momento la Legislatura y respondió a las críticas por haber hecho el anuncio un viernes anterior a un fin de semana largo: “Esta decisión se podría haber tomado en enero, es decir que la demoramos nueve meses y medio” en virtud de una situación económica que no es la mejor.

Además, sostuvo que los aumentos tarifarios aplicados “desde el fin de la convertibilidad” –se acumularon en los últimos dos años–, según él de casi el 40 por ciento, son mucho menores que los de los insumos, que en algunos casos fueron de más del 300 por ciento.

“Todo lo que hacemos es de acuerdo a ley”, afirmó el funcionario, quien dijo además que la intención es encontrar una fórmula polinómica que se aplique con cierta periodicidad para garantizar la “sustentabilidad” de la empresa.

En ese sentido, Cantalejo recordó que la firma sufrió un verdadero vaciamiento cuando el gobierno de Carlos Reutemann proyectó su privatización y que después se decidió que quedara en el Estado, pero sin sustentabilidad lo que la llevó a tener en 2007 “un quebranto de cien millones de pesos”.

En cambio, la empresa terminaría este año con un pequeño superávit que le permitiría afrontar las inversiones necesarias para cumplir con el servicio en condiciones dignas.

En cuanto a lo que viene, adelantó que en el presupuesto 2010 se está planteando un reacomodamiento tarifario de alrededor del 6 por ciento y que además, para garantizar las inversiones, se pedirá también autorización a la Legislatura para tomar deuda por entre 100 y 150 millones de pesos.