Tras los robos registrados por las noches en las estaciones de servicio y el asesinato de un playero, el gremio de los trabajadores y los empresarios del sector se reunieron con la cúpula policial local y las autoridades de seguridad en la delegación Rosario de la gobernación.

Allí, según dijo el jefe de la Policía rosarina, Oscar Barey, se consensuó “un dispositivo de seguridad en horarios nocturnos y de la madrugada” que consiste en realizar “operativos sorpresivos en lugares estratégicos”.

“Vamos a hacer lo posible para estar en todas las estaciones de servicios y que trabaje la Agrupación de Orden Público con los diferentes móviles”, afirmó el titular de la Unidad Regional II.

La respuesta de la cúpula policial y de las autoridades provinciales y municipales de seguridad fueron recibidas de forma positiva tanto por los empresarios como por los trabajadores. Éstos últimos realizaban por la noche una asamblea para definir los pasos a seguir pero en principio abrirán un "compás de espera" para analizar cómo se implementan las medidas prometidas (es decir, no habrá medida de fuerza).

"Confiamos en la fuerza pública", resumió Daniel Giribone, de la Cámara de Estaciones, la respuesta del sector empresario tras la reunión.

Cámaras y garitas

En la previa, el titular del gremio, Ismael Marcón, reclamó al gobierno provincial la incorporación de cámaras de seguridad y garitas con personal policial para poder seguir desarrollando sus labores.

El dirigente dijo que los “hechos de violencia registrados por la noche son de altísimo voltaje”. Por eso, proponen que en las estaciones de servicio que son un “espacio semi público se puedan instalar  cámaras de seguridad o garitas policiales”, dijo el sindicalista y agregó: “Sería como tener 120 comisarías más”.