Agentes del Comando Radioeléctrico recuperaron a última hora de este viernes el handy que había sido robado al remisero asesinado. Fuentes policiales confirmaron que el aparato, que fue buscado infructuosamente en las cercanías de la escena del crimen, fue finalmente recuperado calle México al 1500. Por estos momentos se investiga quién vendió en una remiseria de zona oeste el aparato por un valor de setenta y cinco pesos, dato clave que podrías llevar a los delincuentes.

La víctima del crimen, ocurrido en la zona de Cerrito y Circunvalación, fue identificada como Héctor Ávila, de 52 años, un remisero de Pérez. El hombre fue asesinado de dos balazos a media mañana de este viernes, aparentemente luego de forcejear con ladrones que luego huyeron y escaparon por un pasillo de una villa de emergencia. La policía detuvo luego a dos mujeres, una de 26 y otra de 43 años, que habrían sido las últimas pasajeras del chofer, y sus entregadoras. Además, un testigo del hecho afirmó que puede reconocer a los homicidas e incluso aportó el apodo de uno de ellos.

Por otro lado, el homicidio generó conmoción entre los colegas de la víctima y entre los vecinos del barrio, que le dijeron al movil de Canal 3, según se pudo ver en De 12 a 14, que la zona es tierra de nadie, que los robos son constantes y que ni taxis ni remises quieren entrar al lugar porque el riesgo es permanente. Un testigo llegó a contar que el botín que los delincuentes obtuvieron por el robo era de 20 pesos. El que disparo el tiro fatal, dicen en el barrio, es un joven de unos 20 años llamado Chino que hace tres días salió de la cárcel de Coronda.
Ávila aparentemente había ido hasta la zona donde encontró la muerte llevando a las dos mujeres que venían de Zavalla, donde según algunas versiones trabajaban en una whiskería.

Según testigos, Ávila forcejeó con un delincuente que le disparó primero en una pierna muy cerca de su auto, un Volkswagen Polo blanco, y luego volvió tirarle por la espalda, a quemarropa, cuando estaba a unos 50 metros del coche, donde cayó fulminado. "Le dispararon cobardemente, por la espalda, y después huyeron por los pasillos", relató una vecina.

Según fuentes policiales, Ávila era cabo retirado de la policía y era habitual que tomara este viaje desde Zavalla.
Sus compañeros se movilizaron hasta el lugar y se mostraron consternados por el homicidio. "Acá hay que hacer algo, no puede ser que nos persigan a nosotros para ver si somos ilegales o no y que los delincuentes hagan lo que quieran", se quejó uno de ellos.