Un grupo de astrónomos de la Universidad de California anunció que una de cada seis estrellas en nuestra galaxia tiene en órbita un planeta de tamaño similar al de la Tierra. El cálculo arroja que hay por lo menos 17.000 millones de cuerpos celestes parecidos a nuestro mundo.
Sin embargo, esto no significa que esos planetas sean habitables, pero es un síntoma esperanzador para los científicos que buscan otras "posibles Tierras".
Dos grupos independientes obtuvieron cálculos similares tras un nuevo análisis de los datos aportados por el telescopio Kepler de la NASA, lanzado en el 2009 para seguir el movimiento de otros planetas. Las conclusiones fueron presentadas ayer en la Sociedad Astronómica Estadounidense de Long Beach, en California.
El objetivo de las investigaciones es desde hace tiempo descubrir un planeta de tamaño similar a la Tierra situado en la llamada zona Ricitos de Oro, un margen que no es demasiado caliente ni demasiado frío, y donde podría haber agua en forma líquida.
Cometas y probables planetas
Los astrónomos estadounidenses también encontraron seis cometas en estrellas lejanas, según un estudio presentado este lunes en la asamblea anual de la Sociedad Astronómica Estadounidense (AAS, por sus siglas en inglés) en Long Beach, estado de California.
Los cometas son aglomerados de hielo y polvo que aparecen frecuentemente en nuestro Sistema Solar. Estas "bolas de nieve sucia" tienen un diámetro de cinco a 20 kilómetros. Por lo general, trazan su recorrido lejos del Sol. Pero si se salen de órbita y se acercan al Sol, se derriten y forman una enorme cola con el material que se desprende de ellos.
El material de esta larga nube de gas y polvo puede absorber la luz de las estrellas en determinadas longitudes de onda, lo que deja líneas oscuras características en el espectro de la luz de las estrellas.
Los astrónomos investigaron estrellas jóvenes del tipo espectral A, que tienen sólo cinco millones de años y no observaron planetas en torno a las, sin embargo, estos jóvenes soles están rodeados de grandes discos de gas y polvo de los que suelen formarse planetas.