El técnico de Boca Ricardo La Volpe reafirmó que si el próximo jueves su equipo pierde el desempate por el título del torneo Apertura ante Estudiantes de La Plata renunciará a su cargo y remarcó que "siempre" que da su palabra, la cumple.
"Si el miércoles perdemos con Estudiantes no voy a seguir dirigiendo a un equipo al que todos daban por campeón. No tengo dudas sobre lo que digo y por eso voy a trabajar hasta el miércoles (sic). Lo que manifiesto lo cumplo", enfatizó La Volpe después de la derrota por 2-1 ante Lanús que puso a su equipo en una impensada final con Estudiantes.
"Esta es una derrota muy difícil de asumir porque no estaba en los cálculos de nadie. En el segundo tiempo tuvimos cuatro o cinco chances claras de gol, pero fallamos y Lanús se quedó con todo", reconoció.
La Volpe analizó que Boca "venía jugando bien hasta el partido con Colón. Pero nos caímos con Belgrano y Lanús y ahora no podemos llorar".
"Estudiantes viene de arremetida y a veces es difícil aguantar la presión. Pero ya está. Ahora hay que pensar en el miércoles y mirar hacia delante", trató de confortarse el técnico.
Poco antes el entrenador había recibido en el vestuario el leve consuelo del presidente boquense, Mauricio Macri, que fue hasta allí para hablar con los jugadores y con La Volpe, a quien le pidió que no renunciara.
"Vamos a empezar el año con La Volpe. Lo que pasó esta noche es cosa de brujas", dijo Macri al partir raudamente hacia la concentración boquense para continuar su charla con los futbolistas.
El plantel partió hacia el hotel Intercontinental y a la salida unos tres mil integrantes de La Doce que estaban en el playón principal les dieron sus voces de aliento.
Pero al llegar al hotel unos dos centenares de aficionados se dedicaron a insultar al técnico y al volante Fernando Gago, a quien acusaban de estar "con la cabeza en el Real Madrid".
Los jugadores no quisieron emitir opinión alguna. "Que querés que te diga", lanzó Guillermo Barros Schelotto a modo de justificación. Todo un símbolo del impacto que tuvo la derrota.
Fuente: Télam
"Si el miércoles perdemos con Estudiantes no voy a seguir dirigiendo a un equipo al que todos daban por campeón. No tengo dudas sobre lo que digo y por eso voy a trabajar hasta el miércoles (sic). Lo que manifiesto lo cumplo", enfatizó La Volpe después de la derrota por 2-1 ante Lanús que puso a su equipo en una impensada final con Estudiantes.
"Esta es una derrota muy difícil de asumir porque no estaba en los cálculos de nadie. En el segundo tiempo tuvimos cuatro o cinco chances claras de gol, pero fallamos y Lanús se quedó con todo", reconoció.
La Volpe analizó que Boca "venía jugando bien hasta el partido con Colón. Pero nos caímos con Belgrano y Lanús y ahora no podemos llorar".
"Estudiantes viene de arremetida y a veces es difícil aguantar la presión. Pero ya está. Ahora hay que pensar en el miércoles y mirar hacia delante", trató de confortarse el técnico.
Poco antes el entrenador había recibido en el vestuario el leve consuelo del presidente boquense, Mauricio Macri, que fue hasta allí para hablar con los jugadores y con La Volpe, a quien le pidió que no renunciara.
"Vamos a empezar el año con La Volpe. Lo que pasó esta noche es cosa de brujas", dijo Macri al partir raudamente hacia la concentración boquense para continuar su charla con los futbolistas.
El plantel partió hacia el hotel Intercontinental y a la salida unos tres mil integrantes de La Doce que estaban en el playón principal les dieron sus voces de aliento.
Pero al llegar al hotel unos dos centenares de aficionados se dedicaron a insultar al técnico y al volante Fernando Gago, a quien acusaban de estar "con la cabeza en el Real Madrid".
Los jugadores no quisieron emitir opinión alguna. "Que querés que te diga", lanzó Guillermo Barros Schelotto a modo de justificación. Todo un símbolo del impacto que tuvo la derrota.
Fuente: Télam
