Un tribunal brasileño decidió que la abstinencia sexual es motivo para justificar la anulación de un matrimonio civil, en una sentencia dictada en favor de un demandante contra su esposa aún virgen.

Pese a la oposición de una de las magistradas, que calificó la decisión como "machista", la séptima sala del Tribunal de Justicia del Estado de Río Grande do Sul determinó la anulación de un matrimonio civil de dos años de una pareja cuyo marido se quejaba de la indiferencia de su esposa en la cama, informó el diario O Globo.

Según la sentencia, aprobada por los votos de dos de los tres magistrados, la relación sexual entre los cónyuges de un matrimonio "es esperada y previsible" ya que "el sexo dentro del casamiento forma parte de los usos y las costumbres tradicionales en nuestra sociedad".

La decisión del tribunal contradijo una de un juez de primera instancia de Guaiba, ciudad en el sureño estado de Río Grande do Sul, que ya había desestimado el recurso del demandante.

El marido favorecido por la sentencia, que estaba insatisfecho con su matrimonio no consumado en la cama, optó por pedir la anulación del contrato civil en lugar del divorcio alegando que, tras dos años de vida conyugal, su mujer practicó la abstinencia sexual incluso en la luna de miel.

El demandante alegó igualmente que su esposa ni siquiera le advirtió antes del matrimonio que se negaría a mantener relaciones sexuales.

En su defensa, la esposa virgen apenas alegó que las razones de su abstinencia eran incomprendidas por el marido.

Apenas la magistrada María Berenice Dias votó contra la anulación del matrimonio y consideró la sentencia como "machista".

"La ley no obliga a nadie a tener relaciones sexuales y la práctica de la sexualidad no es requisito para la validación de un matrimonio. El matrimonio no se consuma en la noche de nupcias, sino en la hora en que es celebrado. El que esté insatisfecho que se separe. Anularlo es una decisión retrógrada", alegó la magistrada en su parecer.

"Reconocer la obligación de los contactos sexuales acabaría por imponer la existencia del derecho a la vida sexual, lo que justificaría la violencia sexual y la práctica de una violación en la búsqueda del ejercicio de un derecho", agregó.

La magistrada dijo igualmente que la sentencia desconoció una vida en común de dos años y el trabajo en conjunto de la pareja para construir un patrimonio.

Alegó igualmente que el objetivo del marido al pedir la anulación y no el divorcio tal vez fue su intención de no compartir el patrimonio que construyeron juntos y que tendrían que dividir en partes iguales por haberse casado en régimen de comunión de bienes.

Fuente: EFE