Todos esperaban que fuera "el show del año", pero la vuelta al ruedo de Britney Spears estuvo lejos de deslumbrar. La presentación de la princesa del pop en los MTV Video Music Awards el pasado domingo en Las Vegas dejó a muchos pensando qué le estaría pasando a la chica.

Según el diario británico The Sun, la cantante habría tomado una fuerte cantidad de antidepresivos poco antes de actuar.

Según esa publicación, Spears tuvo una fuerte discusión con su estilista Ken Paves, lo que hizo que el profesional renunciara y se llevara consigo la peluca que había confeccionado especialmente para ese evento.

Fuentes cercanas a la estrella afirman que después de ese episodio, Britney tomó una fuerte cantidad de antidepresivos, porque estaba en pánico por la pelea y porque se acercaba la hora del show.

Esta versión se suma a otra que ya circula, que plantea que Britney se presentó alcoholizada al evento. Fuentes aseguran que ella tuvo siempre en mano una copa de margarita desde que llegó de Los Angeles, con más de 3 horas de retraso. 

Pastillas o alcohol, más allá de cuál haya sido la causa, lo concreto es que a Britney le costará más de lo pensado volver a brillar sobre un escenario.