Más de mil familias se encontraban afectadas este sábado en la ciudad de Corrientes, según datos proporcionados por Defensa Civil, como consecuencia de la creciente del río Paraná. El agua alcanzó una marca de 6,20 centímetros, ubicándose a solo 20 de los 6,50 que marca la declaración del estado de alerta en la zona.

Si bien se aclaró que solamente habían sido relocalizadas un centenar de personas, el avance de las aguas ha ocasionado numerosos inconvenientes a los habitantes de unos 17 barrios de la capital provincial que se encuentran ubicados en la ribera del río.

Los damnificados reciben alimentos, chapas, camas y colchones como parte de la asistencia que ha implementado la Municipalidad en conjunto con Defensa Civil, en tanto que desde el Ministerio de Salud se proporciona seguimiento sanitario.

Alrededor de 500 familias fueron asistidas en los barrios Molina Punta, Lomas del Mirador y Punta Taitalo, 350 en los barrios Quinta Ferré, Seminario, Sol de Mayo; 50 en Ex Coca Cola y 100 en los barrios Santa Marta, Quilmes, Patono, y Virgen de los Dolores.

En general se trata de grupos familiares numerosos, parejas de jóvenes y adolescentes, con un número significativo de menores a cargo, quienes en su mayoría subsisten del ingreso que perciben de Planes Sociales o trabajos esporádicos.

Los registros de lluvias en las altas cuencas del Paraná indican que la creciente no se detendrá en los próximos días y estiman que para el próximo fin de semana podría obligar a declarar el estado de alerta.

Fuentes de la Prefectura Naval manifestaron que tantos días sin bajante no se constataban desde la inundación de 1998, cuando no hubo bajante en el río durante un mes.

Fuente: Télam