Matías Manna
Una de las certezas coincidentes en todos los entrenadores se da cuando hablan sobre los primeros minutos de un partido de fútbol: "Hay que empezar con todo. No entraremos dormidos. Desde el minuto uno les mostramos quiénes somos". Una de las manías de #JuegoDePosición es contar los pases de los rivales de Newell´s en esos primeros minutos. Cuando les toca sacar, se repite la ecuación en todos los partidos: pase hacia atrás de un mediocampista hacia el defensor central y éste lanza un pelotazo. Nunca podemos contar más de seis pases.
Frente a Universidad de Chile, en el partido de la semana pasada por Copa Libertadores, contamos lo contrario. Los azules iniciaron desde el medio campo y no la rifaron. Desde agosto de 2012, fue el primer equipo que pudo tener más posesión que Newell´s en el primer fragmento del encuentro. Al minuto tres, cuando llegó el gol de Guillermo Marino, la U de Chile llevaba cerca de 30 pases en campo contrario. Newell´s sólo uno.
Charles Aranguiz, autor del segundo gol, fue el circuncentro en esos primeros 30 minutos tan apreciados por el entrenador Darío Franco. A falta de Lucas Bernardi, los chilenos tuvieron en ese período a alguien capaz de serenar las jugadas para favorecer la circulación veloz de la pelota. Desactivar ese rol de Aranguiz será vital para el partido de esta noche.
Si en Rosario el partido se volcó ideal, con espacios para la velocidad de Ubilla, en Santiago tendrá un plus el extremo azul. Al lado suyo tendrá a un Toro. Franco pondrá a un centrodelantero fuerte, físico. Dicen que en la pretemporada no paró de aconsejarlo y de adecuar sus movimientos en el área. Al no estar el anticipo de Heinze, preocupará a los centrales leprosos también por su velocidad. Isaac Díaz, ex Ñublense, ingresará otra vez por Fernández.
La diferencia entre un equipo y otro no está en su 9. Ignacio Scocco se reivindicó como el centrodelantero de mejor forma en la Libertadores con un "masterpiece" frente a la U la pasada semana. La mayor diferencia tampoco se encontrará en este partido.
Si hay muchos rosarinos en la capital chilena tendrían que dirigirse a la Comuna de la Cisterna, al lado del estadio de Palestino (aquel que no se ve desde la calle porque lo tapa una humilde pared). Ahí encontrarán una diferencia y bien grande. No sólo con el equipo rosarino, sino también con la mayoría de los clubes de nuestro país. La U de Chile tiene un complejo impecable, donde entrena el primer equipo y también todas sus divisiones inferiores. Su infraestructura es de "equipo europeo". Pero, sobre todo, están forjando un modelo de juego desde las inferiores que marcará diferencias y que cumplirá con el anhelo de potenciar al club a nivel internacional. Newell´s también forja uno y bien interesante, pero lo de la U es digno de ir y verlo. Al estar en el complejo uno siente que están planeando con cimientos sólidos.
Chile tampoco es un paraíso. Sus clubes, como el caso de los azules, necesitaron una sociedad anónima para salir de números rojos. Si bien el simpatizante chileno y todo el contexto de su fútbol permite pensar en tranquilidad, sin el asfixio y la presión cotidiana del público argentino, no podemos obviar que a Jorge Sampaoli, actual entrenador de la selección chilena y hoy ídolo de la Universidad de Chile, los barras de ese club lo fueron a "apretar" durante su primera pretemporada en el club.
Pero el país trasandino nos da una lección. El partido de hoy sirve como excusa para exhibirlo. Por algo en junio los argentinos miraremos por internet el Mundial Sub20 en Turquía, mientras que la selección chilena se perfila como uno de los candidatos al título. Hace años la ecuación estaba totalmente al revés. Como lo hizo la U de Darío Franco, al dar pases y asociarse en ofensiva, cuando en nuestro fútbol todos hacen lo contrario.
El autor:
(*) Matías Manna (@matiasmanna) es autor del libro Paradigma Guardiola (Ara Llibres), creador del blog que lleva el mismo nombre. Entrenador de fútbol profesional y asesor e integrante de cuerpos técnicos de nivel internacional, nacional y regional. Egresado de la carrera de Posgrado Comunicación Digital Interactiva (Universidad Nacional de Rosario) – Licenciado en Periodismo (UNR). Docente universitario. Gestor de @ParadigmaPep, medio de comunicación rosarino con más seguidores en Twitter.