Un estudio realizado en el Laboratorio de Neurociencia Auditiva de la Universidad Northwestern, Estados Unidos midió la respuesta auditiva del tronco cerebral en niños con o sin dislexia. El equipo concluyó que los niños que padecen dislexia presentan un problema en el mecanismo cerebral encargado de la percepción del lenguaje y esto dificulta que puedan distinguir e interpretar en ambientes ruidosos.

El tronco cerebral es la primera parte del cerebro que procesa la información auditiva y la manda hacia otras zonas cerebrales. Los niños sin dislexia son capaces de entender un punto de voz en un contexto repetitivo, relativo a un contexto variable.

Sin embargo, el tronco cerebral de los disléxicos no se adapta bien a las señales auditivas repetidas.

Así, la percepción auditiva del tronco cerebral se relaciona con una correcta percepción del lenguaje en ambientes ruidosos.

La capacidad de dar forma a la representación de elementos repetitivos es imprescindible para la percepción del lenguaje cuando hay ruido de fondo, ya que permite establecer un punto de voz determinado que es fundamental para diferenciar los sonidos importantes.

La alteración de estos mecanismos contribuye a un déficit crítico de la exclusión de ruidos, un síntoma común en los disléxicos.

Eso puede hacer que estos niños representen los sonidos en un ambiente ruidoso de forma más creativa, que puede dar lugar a la pérdida de señales importantes.

Fuente: Dmedicina