Los secretarios de Obras Públicas de la Municipalidad, Omar Saab; de Planeamiento, Pablo Barese, y el director de Hidráulica y Saneamiento, Alfredo Manavella, dieron detalles del Plan Integral Hidráulico que se viene ejecutando en la ciudad en forma sostenida desde la década del 60.
Junto al secretario de Gobierno, Fernando Asegurado y el subsecretario de Obras Públicas, Arnold Curatolo, Saab brindó los detalles de los trabajos realizados por el municipio durante una rueda de prensa realizada en el Salón Belgrano del Palacio de los Leones.
Entre otros aspectos, sostuvo que “el Plan Integral Hidráulico excede a esta gestión, ya que se inició en la ciudad en 1961”, luego de que Rosario sufriera una importante cantidad de lluvias que derivó en el anegamiento de vastos sectores.
“En aquel momento se comenzó con un plan director que apuntaba a una protección adecuada de toda la ciudad, que iba acompañado de la planificación y urbanización de la ciudad, plan que se sigue adelante”, explicó Saab.
En otro tramo de la charla, el secretario de Obras Públicas, apoyando su explicación con imágenes, contó que el municipio está ubicado en una planicie importante, de casi 18 mil hectáreas (17.869 ha), de las cuales están urbanizadas 11.200 hectáreas y que cuenta con tres cuencas, la del río Paraná y los arroyos Ludueña y Saladillo. “Cuando se estableció el plan director, se proyectó que los distintos conductos llegaran hasta las cuencas naturales (Ludueña, Saladillo y Paraná) y para ello se realizaron obras desde 1955, que abarcaron muchas gestiones municipales”, remarcó.
“La temática hidráulica se abordó y aborda desde distintos aspectos”, apuntó Saab, quien aclaró en varias oportunidades que “la ejecución de obras no se ha detenido en ningún momento”.
El secretario de Obras Públicas dio como ejemplos que las casas que construye el Servicio Público de la Vivienda y Hábitat (SPVyH) contemplan un “sistema laminador domiciliario”, por el cual el caudal de agua, en caso de lluvias, que cae por el desagüe del techo se retarda a través de codos y cañerías, para de esa forma evitar anegamientos. Otro caso típico en este aspecto es el del hipermercado Libertad, ubicado en bulevar Oroño al 6000, donde se construyó –por pedido del municipio– un conducto bajo la zona de estacionamiento para retardar la liberación de agua en caso de lluvias.
Sobre esto, el secretario de Planeamiento, Pablo Barese, agregó que desde 2008, cualquier edificio que se construya en la ciudad, tanto público como privado, de más de 500 metros cuadrados, “debe retardar y recargar los sistemas de desagües pluviales internos, y de esta forma retardar la salida a la vía pública”.
“En este sentido creo que nuestra ciudad es pionera en alguna medida en la aplicación de estas normas”, agregó Barese.
Desagües en buen estado
Al ser consultado sobre el estado actual de los desagües, el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, indicó que los desagües no están en situación de deterioro, aunque aclaró que se debe hacer una renovación de los conductos y que la ciudad continuará realizando las obras que son municipales.
Los trabajos, en principio, debieron ser realizados por la empresa de Aguas, cuando estaba en manos privadas, bajo la administración de gobiernos provinciales justicialistas. “Habían impuesto a la empresa concesionaria la renovación de todos los conductos pluviales, y eso no se concretó. Una obligación que tuvieron, pero que no hicieron”, recordó Saab, quien indicó que en algún momento se deberán reconstruir todos los desagües del área central. “Hoy tenemos un funcionamiento aceptable”, aclaró.