Según informó el New York Post, Elin Nordegren –la esposa de Tiger Woods– contrató al famoso abogado Sorrell Trope, conocido por haber representado a la cantante Britney Spears en la batalla legal por la custodia de sus hijos, con la intención de quedarse con la mitad de la fortuna del golfista número uno del mundo, valuada en 600 millones de dólares.

La ex modelo está decidida a conseguir el divorcio y a quedarse, además, con la custodia de los hijos, Sam, de dos años, y Charlie, de diez meses, ya que no cree que Woods sea una buena influencia para ellos, no sólo por las infidelidades, sino también por su adicción al sexo y a los calmantes.

"Tiger tenía que mejorar y no ha hecho nada para lograrlo, no se internó en una clínica de desintoxicación ni dejó de tomar sus pastillas", explicó una fuente cercana a la mujer de Woods, citada por el rotativo.