Bajo el título de la "Las Mujeres y la Salud", la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado hoy un informe que revela esas necesidades sanitarias femeninas.

El texto muestra que las desigualdades sociales entre sexos son tan grandes que las ventajas biológicas y de comportamientos preexistentes en las mujeres no son suficientes para tener una vida más sana y prolongada, como debería esperarse.

Según la investigación, incluso frente a la misma dolencia, las mujeres tienen más dificultades que los hombres para curarse a causa de las desigualdades en materia de educación, ingresos y empleo.

La OMS estima que este año medio millón de mujeres morirá de sida, otro medio millón de tuberculosis, y otras 500.000 por causas derivadas del embarazo y el parto.

Las complicaciones en el embarazo y el parto suponen el principal factor de riesgo de muerte en las mujeres entre 15 y 19 años, y también el que más separa a países ricos y pobres, dado que el 90 por ciento de los casos se dan en países en desarrollo.

"Las niñas y las mujeres son particularmente vulnerables a la infección por el VIH debido a una combinación de factores biológicos y desigualdades de género, sobre todo en las culturas que limitan el conocimiento sobre el virus y su capacidad de protegerse y negociar relaciones sexuales sin riesgo", reza el texto.

Precisamente, las relaciones sexuales forzadas y la violencia sexual es otro elemento de riesgo para la salud de las mujeres. "La violencia contra las mujeres es un hecho que ocurre en todo el mundo y que tiene graves implicaciones sanitarias", señala el informe.

En relación a las niñas, los datos con los que cuenta la OMS muestran que el 6,8 por ciento de las menores han sufrido abuso sexual sin contacto; el 13,2 por ciento abuso sexual con contacto; el 5,3 por ciento abuso con penetración sexual; y el 25,3 por ciento cualquier tipo de abuso sexual.

Asimismo, se constata que en situaciones de conflicto o post-conflicto la violencia sexual es cada vez más un arma de guerra.

Otra de las formas de violencia contra las mujeres y que puede acarrear la muerte o trastornos físicos y psicológicos para toda la vida, es la mutilación genital o ablación del clítoris.

El informe revela, además, la contradicción de que "los sistemas de salud desatiendan las necesidades de las mujeres a pesar de la gran contribución de éstas a mejorar la salud de la sociedad mediante su función como cuidadoras principales de la familia".

Fuente: EFE