La familia de un policía que falleció la semana pasada de un tiro en el pecho piden a la Justicia que dejen en libertad al acusado del crimen.
Los padres de Marcos Medina, un suboficial de 22 años que la semana pasada murió de un disparo, solicitaron al juez del caso que saque de la cárcel al compañero que lo mató ya que aseguran que eran amigos de toda la vida y que se trató de un accidente, según publica el diario La Capital.
La muerte de Medina ocurrió el 19 de marzo en la casa que alquilaba junto a su compañero en Empalme Villa Constitución. Al parecer, ambos estaban levantándose para ir a prestar servicio cuando por accidente un tiro se escapó del arma reglamentaria del amigo de Medina y le impactó en la nuca, lo que le causó la muerte. Si bien todo indica que fue un accidente, el joven está preso desde entonces.
Abel Medina y Gladys Sánchez, oriundos de la localidad santafesina de Santa Teresa, escribieron una carta al juez del caso, que caratuló la causa como homicidio, para plantearle que el incidente fue una fatalidad y que el muchacho detenido no debía quedar preso.
"Con mi mujer y mis hijos decidimos perdonarlo (al policía. y, si antes lo queríamos, ahora lo vamos a querer más todavía. Los dos chicos han sido compañeros, amigos y hermanos. Si les pasó esto es porque estaban tan juntos", aseguró el padre de la víctima, Abel Medina.
"Lo único que pedimos como padres es quei no sea juzgado ni condenado, porque no es un asesino ni un violador como tantos que andan sueltos, y que por hacer justicia no se cometa una injusticia", pidió la madre de la víctima, Gladys Sánchez.
Ambos policías, de 22 años, se conocían desde el jardín de infantes. Juntos también hicieron la instrucción policial en el Instituto de Seguridad Pública, en Rosario, desde donde habían egresado hacía un mes. Marcos tenía tres hijos.
"Los dos eran como hermanos y están juntos desde siempre. Cuando mi esposa y la madre del otro policía estaban embarazadas iban a la misma clínica. Han sido amigos, compañeros y hermanos", recordó Medina.
