Por culpa de una filtración, la farmacia del hospital Centenario está cerrada. La entrega de medicamentos se supendió hasta nuevo aviso ya que los trabajadores del sector reclaman que se arregle el caño que genera las pérdidas. "Queremos trabajar en un lugar seguro. No donde nos podamos enfermar o con el riesgo de entregar medicación contaminada", explicó una farmacéutica que trabaja en la institución, consultada por el móvil de Radio 2.

Aparentemente, el problema se generó por la filtración que se genera de un baño de terapia intensiva, ubicada justo arriba de la farmacia del hospital. El caño se rompió el lunes por la mañana y, a cuatro días, todavía no fue arreglado.

"Seguimos con una pérdida en un caño, no sabemos qué pasa. El tema es que acá siempre arreglan todo a los ponchazos", denunció la farmacéutica. "Entendemos a los pacientes que quieren medicamentos, pero queremos trabajar en un lugar seguro", repitió la profesional.