La fiscal de Melincué, Garciela Mastrocésare, quien acusó al destituido juez de Rufino, Carlos Fraticelli, y a su esposa, Graciela Diesser, por el crimen de su hija Natalia, consideró que no corresponde que queden en libertad, ya que, aunque no esté firme, ambos tienen condena de primera instancia.

La fiscal, quien promovió en su momento la acusación para que los padres de Natalia Fraticelli fueran condenados a prisión perpetua, explicó que a su criterio existen sobradas pruebas de que ambos mataron a la adolescente en mayo de 2000.

 "No sé si ya han formulado algún pedido concreto –de libertad– las defensas de Fraticelli y Diesser, pero deberíamos aclarar también que este fallo de la Corte de la Nación no se ha pronunciado sobre el fondo del asunto, no se ha establecido que Fraticelli o Diesser sean autores o no del hecho", explicó la fiscal.

"O sea –agregó– no ha perdido validez la sentencia de primera instancia, por lo tanto en este momento la situación es que los dos están condenados, con sentencia no firme, como coautores de la muerte de su hija, de homicidio calificado, a la pena de prisión perpetuam de modo que, en mi opinión, no sería procedente la libertad".

Mastrocésare explicó que ella no tiene dudas sobre la culpabilidad del los padres de Natalia: "Si la fiscalía que en
ese momento intervino hubiera tenido duda no hubiera solicitado condena".

 "Yo sigo sosteniendo, y estoy absolutamente convencida, que si la pruebas que se fueron recogiendo durante la investigación son valoradas de acuerdo a la sana crítica racional no cabe ninguna duda de que la condena ha sido bien dictada", concluyó la fiscal.