Un mes después de la retención de la fragata Libertad en Ghana por una demanda de un fondo de inversión de EE.UU., su futuro es una incógnita y Argentina mantiene una intensa actividad diplomática en busca de aliados para conseguir el retorno del buque insignia de la Armada.

Argentina, que ya acudió a Naciones Unidas, está dispuesta recurrir a otras instancias internacionales para recuperar el buque escuela y evitar que una corbeta anclada en Sudáfrica por un problema técnico corra la misma suerte que la fragata.

"Estos barcos no pueden ser embargados según la ley internacional", afirmó este viernes el canciller argentino, Héctor Timerman, en Pretoria, donde participa en una Comisión Binacional para impulsar los nexos con el país africano.

Timerman confió en que se "aplicará la ley" y en que la corbeta "Espora", amarrada en Ciudad del Cabo por un problema técnico, no será embargada, aunque la ministra sudafricana de Asuntos Exteriores, Maite Nkoana-Mashabane, admitió que el riesgo existe.

Argentina buscará también apoyos en la reunión del G20 que comienza este sábado en México, y a la que asistirán el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont.

Los funcionarios llevarán "la voz argentina contra las calificadoras y los fondos buitre", adelantó la agencia oficial Télam.

Mientras se define el destino de la fragata Libertad, el gobierno argentino optó por repatriar a 279 tripulantes de la fragata, que concluirán su periodo de instrucción en Buenos Aires el próximo 8 de diciembre. Otros 45 tripulantes, incluido el capitán, permanecen en el barco, en Ghana.

Fuente: EFE