El frío de la semana pasada y la cercanía al invierno generó en el senador nacional Rubén Gustiniani una grave preocupación que muchos usuarios de gas licuado también experimentan. Es que, según consideró el legislador en un proyecto de resolución presentando en la Legislatura, el precio del gas licuado de petróleo (GLP) sufrió aumentos del más del 300 por ciento desde la salida de la convertibilidad y “a pesar de que la Secretaría de Energía fijó precios de referencia para el GLP, éstos no se cumplen”.
“Según los precios vigentes desde el 1 de octubre de 2007 al 31 de marzo de 2008, la garrafa de 10 kg debe adquirirse a 19 pesos, mientras que la de 45 kg a 106 pesos. Sin embargo, en el mercado se venden a no menos de 28 pesos y 150 pesos, respectivamente”, señaló Gustiniani quien pidió conocer qué medidas adoptará el gobierno nacional para garantizar la provisión de envases de uso domiciliario de gas licuado y para mantener un precio accesible.
“El único camino que tiene el Estado para asegurar un precio accesible y razonable a sus consumidores es la declaración del GLP como servicio público, tal como lo fundamentamos oportunamente en un proyecto de ley ya presentado”, recordó el senador.
En el proyecto se le pide al Ejecutivo conocer las medidas que adoptó u adoptará para garantizar la necesaria provisión a la población de envases (garrafas y cilindros) de uso domiciliario de gas licuado de petróleo (GLP); y el precio accesible de tal producto a los sectores de bajos recursos que la consumen.
“El gas licuado de petróleo se rige dentro de un mercado oligopólico cartelizado que abusa de su posición dominante frente al consumidor, lo que incrementa las desigualdades sociales existentes en la República Argentina y la apropiación privada de la renta hidrocarburífera de recursos naturales no renovables”, argumentó el legislador y advirtió: “Por supuesto que no olvidamos que el precio también lo determina la intermediación. Tal descripción del mercado nos lleva a pensar que el único camino que tiene el Estado para asegurar un precio accesible y razonable a sus consumidores es la declaración del GLP como servicio público, tal como lo fundamentamos oportunamente en un proyecto de ley ya presentado”, finalizó.
“Según los precios vigentes desde el 1 de octubre de 2007 al 31 de marzo de 2008, la garrafa de 10 kg debe adquirirse a 19 pesos, mientras que la de 45 kg a 106 pesos. Sin embargo, en el mercado se venden a no menos de 28 pesos y 150 pesos, respectivamente”, señaló Gustiniani quien pidió conocer qué medidas adoptará el gobierno nacional para garantizar la provisión de envases de uso domiciliario de gas licuado y para mantener un precio accesible.
“El único camino que tiene el Estado para asegurar un precio accesible y razonable a sus consumidores es la declaración del GLP como servicio público, tal como lo fundamentamos oportunamente en un proyecto de ley ya presentado”, recordó el senador.
En el proyecto se le pide al Ejecutivo conocer las medidas que adoptó u adoptará para garantizar la necesaria provisión a la población de envases (garrafas y cilindros) de uso domiciliario de gas licuado de petróleo (GLP); y el precio accesible de tal producto a los sectores de bajos recursos que la consumen.
“El gas licuado de petróleo se rige dentro de un mercado oligopólico cartelizado que abusa de su posición dominante frente al consumidor, lo que incrementa las desigualdades sociales existentes en la República Argentina y la apropiación privada de la renta hidrocarburífera de recursos naturales no renovables”, argumentó el legislador y advirtió: “Por supuesto que no olvidamos que el precio también lo determina la intermediación. Tal descripción del mercado nos lleva a pensar que el único camino que tiene el Estado para asegurar un precio accesible y razonable a sus consumidores es la declaración del GLP como servicio público, tal como lo fundamentamos oportunamente en un proyecto de ley ya presentado”, finalizó.


