Un informe reciente del gobierno estadounidense señala que el 67 por ciento de los niños que murieron afectados por el virus de la gripe A tenían al menos una afección del desarrollo neurológico crónica de alto riesgo, como epilepsia, parálisis cerebral o retraso en el desarrollo, señalaron funcionarios sanitarios estadounidenses.

Las infecciones bacterianas, como la neumonía bacteriana, eran otro factor que contribuía a un mayor riesgo de muerte en los niños, entre ellos la mayoría de los niños de cinco años en adelante que no tenían afecciones médicas preexistentes de alto riesgo. Esto sugiere que las bacterias, junto al virus H1N1, pueden causar enfermedad grave en niños que por lo demás gozan de buena salud, señalaron las autoridades.

Pero las autoridades, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, recalcaron que los índices de mortalidad pediátrica y las complicaciones de la gripe A eran muy similares a los observados en niños enfermos por la gripe estacional cada año.

"Cada año hay entre cincuenta y cien muertes por influenza entre los niños de este país", señaló durante una conferencia de prensa el Dr. Thomas R. Frieden. "Estos hallazgos (sobre la gripe A) no son inesperados. Es lo que se ve con la gripe estacional. Pero sólo el tiempo dirá lo que sucederá en el otoño y el invierno.

Las autoridades notaron una diferencia en los índices de mortalidad de los niños afectados por la gripe estacional frente a la recién identificada gripe porcina. En los brotes anteriores de gripe estacional, los niños que morían solían tener cinco años o menos. Pero desde que surgió por primera vez el virus H1N1 a mediados de abril, los índices de mortalidad han sido mayores entre los niños mayores de cinco años, según un informe de Morbidity and Mortality Weekly Report de los CDC.

Los funcionarios de los CDC siguen enfatizando que, en la mayoría, incluidos los adultos, la infección por gripe H1N1 causa enfermedad leve y la recuperación es bastante rápida. Además, el virus no ha mostrado señales de mutar a una forma más virulenta en su paso del hemisferio norte al hemisferio sur.

Frieden señaló que los niños, sobre todo los que viven con afecciones subyacentes, necesitan recibir tratamiento oportuno si desarrollan fiebre y "estar entre los primeros grupos que reciban la vacuna cuando esté disponible".

El doctor Pascal James Imperato, decano y profesor de servicios distinguidos de la facultad de salud pública del Centro médico de SUNY Downstate en la ciudad de Nueva York, señaló: "Los niños pequeños que tienen afecciones médicas graves siempre están en mayor riesgo de enfermedad grave y muerte por influenza estacional, en comparación con sus contrapartes saludables".

"Es significativo que de los niños que murieron, 22 tenían afecciones del desarrollo neurológicos, que obviamente los ponía en riesgo particularmente alto. Dichos niños claramente deben ser de alta prioridad para la inmunización, no solo contra la gripe A, también contra la gripe estacional".

Además de niños y adultos jóvenes, que parecen no tener inmunidad contra el virus H1N1, las mujeres embarazadas, los que tienen afecciones preexistentes (como diabetes) y los trabajadores de la salud también están en la lista de candidatos para la vacuna de los CDC, en cuanto esté disponible.

El dcotor Marc Siegel, profesor asociado de medicina del Centro médico Langone de la Universidad de Nueva York en esa ciudad, señaló que el nuevo informe de los CDC "recalca la necesidad de los antivirales para los niños enfermos, así como la vacunación de todos los niños en cuanto estén disponibles".

"Debido a que los bebés no deben vacunarse antes de los seis meses y no podrán preparar una respuesta inmunitaria, esto también recalca la necesidad de que las mujeres embarazadas reciban la vacuna en cuanto esté disponible", agregó.

Fuente: Health Day