Renacer de las cenizas nunca es fácil, y quien ahora debió aprenderlo es un grupo de padres de los chicos del club Rosario Santa Fe, una entidad barrial que fue desalojada el año pasado y ahora en su nuevo terreno no la tiene fácil: necesitan terminar las nuevas las instalaciones para que 80 niños de entre 4 y 12 años desanden su ilusión de poder jugar este año la liga 2007 del fútbol infantil local.

Y como si esto fuera poco, hay aún un fin acaso más noble detrás de toda esta movida encarada a pulmón y es que en el club también pretenden servir una copa de leche a los chicos del barrio Alvear, en la zona sudoeste de la ciudad, donde se ubica el club.

Resulta que Rosario Santa Fe, que desarrollaba sus actividades en un predio ubicado en Constitución al 4100, fue desalojado de allí tras el fallecimiento de la dueña del terreno, que lo cedía en carácter de préstamo.

En el lugar, la entidad contaba, además de la canchita de fútbol, con baños, vestuarios y un buffet pero estos fueron arrasados por topadoras mientras se realizaba la sucesión de las tierras. Y todo ante la “inacción” de la dirigencia que manejaba por entonces el club, según aseguran los actuales responsables, quienes prefieren seguir siendo llamados “un grupo de padres que está trabajando”.

Esta nueva “comisión” arrancó con una base de mil pesos –reunidos entre lo que pudo rescatarse y otro poco del bolsillo de estos padres–, con la que, ya en un nuevo predio que se consiguió a sólo dos cuadras, se comenzó a edificar pero al costado de la cancha hasta ahora sólo se levantaron paredes. Y allí el pedido de ayuda: necesitan techar, para dejar el club en las condiciones mínimas exigidas para que las distintas categorías jueguen este año el campeoanto de la Asociación Rosarina Deportiva y de Turismo Infantil (Arditi).

“Tenemos que cerrar las instalaciones con un techo, necesitamos chapas, tejas, lo que sea. También hacer el piso, sobre todo en el baño y el vestuario, y además poner iluminación. No hay ni luz en la calle ni dentro del predio, por lo que a las siete y media u ocho de la noche los chicos deben dejar de jugar”, contó a Rosario3.com Nidia Vanni, una de las mamás que se desempeña como vocal en el nuevo emprendimiento.

Además de lo detallado, el pedido de colaboración es por tirantes, cables para las instalaciones eléctricas, rejas, y no vendrían mal algunas camisetas y pelotas, ya que esto también se perdió con el anterior terreno.

Pero la idea vas más allá de lo deportivo y recreativo: “Sería bueno que mientras practican se le brinde la copa de leche, ya que los chicos, todos de la zona, son de humildes recursos y esto le vendría muy bien”, resumió su ilusión Nidia.

Para quienes puedan colaborar con materiales se habilitaron dos teléfonos: (0341) 434-1024 / 432-6038