No podía ser de otra manera. La interna del peronismo santafesino afloró con todo en el acto que encabezó ayer en la Casa Rosada el presidente Néstor Kirchner para lanzar la licitación que permitirá reparar los muelles del parque de España rosarino.

Es que mientras todo era armonía entre el gobernador justicialista Jorge Obeid y el intendente socialista Miguel Lifschitz, los precandidatos justicialistas Rafael Bielsa y Agustín Rossi siguieron con su guerra –en este casi silenciosa– de gestos y señales.

Y, a su manera, los dos se fueron contentos. Bielsa porque, hábil en sus movimientos –“sabe poner los codos”, ironizó un rossista–, obtuvo su foto junto con el presidente que le permite seguir abonando su versión de que es “el elegido”. Y Rossi porque tanto el intendente Miguel Lifschitz como el ministro de Infraestructura, Julio De Vido, destacaron su participación en la motorización de este proyecto en particular y de todos los de obras públicas para Santa Fe en general.