Los mosquitos llegaron antes de lo previsto y en masa. Pero lo peor es que, según los especialistas, es poco lo que se puede hacer para combatirlos y es tarde para fumigar, aunque igual hay que hacerlo. Es es el diagnóstico que, en diálogo con el programa El primero de la tardem de Radio 2, trazó el presidente de la Cámara de Fumigaciones de Rosario, Luis Horny.

Al menos, Horny aseguró que las especies que literalmente invadieron la ciudad no transmiten enfermedades. “Ni dengue ni malaria”, precisó.

El especialista explicó que los insecticidas que se puedan aplicar ahora sobre los mosquitos afectan a los que están volando, pero que lo que realmente puede reducir la población de insectos es atacar los criaderos, que son muchísimos en una ciudad que tiene kilómetros de zanjas con agua y drenajes a cielo abierto.

Para Horny, “hay que trabajar todo el año” en la prevención. Y dijo que es un “concepto erróneo” pensar que el frío acaba con los insectos. “Los huevos de los mosquitos pueden soportar frío durante meses el fríño y cuando se da la situación propicia, como ahora, eclosionan”.

Como consejo, el fumigador instó a tener mucha precaución si se aplica insecticida en el hogar: “Hay que salir del hogar durante dos horas y luego ventilar bien”. Es peligroso sobre todo para los niños y los ancianos.

En cuanto a la fumigación en los criaderos, dijo que ya e starde, pero es “peor no hacerlo”.

También recomendó poner cloro en las piletas que quedan con agua estancada e incluso filtrarla.